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RAV E Bigfoot: la e-bike más motera

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¿Es una bici con ayuda eléctrica? ¿Es una moto eléctrica con pedales? ¿Qué es la RAV Bigfoot? Desde el punto de vista del motorista, analizamos y probamos para ti este llamativo producto. Ciñéndonos a lo estrictamente administrativo, la RAV Bigfoot es una bici que entra dentro de la categoría con normativa para recibir ayudas eléctricas. Sin embargo… hay mucho más.

Pero primero repasemos en parado y desde el punto de vista teórico las características de esta RAV E Bifoot. En la parte ciclo, un cambio de siete piñones y un solo plato para los pedales se encargan de la motricidad humana (no hacen falta más platos, como veremos a continuación). Unos frenos de disco, mandados por cable, detienen esta bici-moto en cada rueda. En cuanto al sillín, la potencia, los puños y el cuadro, por muy galáctica que se proyecte su apariencia, son de los de una bici. Sin embargo, al hablar de las ruedas, ya entramos en un terreno más propio del tradicional ciclomotor, tanto al hablar de la medida de las llantas como del aspecto y comportamiento posterior que ofrecen en marcha, como veremos más adelante.

Bien. Veamos ahora la parte motriz: Consta de una batería Samsung con 550 kilowatios/hora de capacidad. Acoplada en el lugar que correspondería al depósito de una moto, el pack eléctrico completo se entrega con su correspondiente cargador. El motor tiene una potencia de 250 watios y va montado de forma solidaria con el cuerpo del buje trasero. Sobre el manillar encontramos un generoso display que ofrece una amplia información: estado de la carga de batería, nivel de ayuda del motor, consumo de energía en tiempo real y velocidad. Además encontramos una mini piña con tres pulsadores, uno para arrancar y dos para subir y bajar el nivel de ayuda.

RAV E Bigfoot, la bici para moteros girando

Postura

Pues podemos decir que es la de cualquier bici de paseo con estilo mountain bike, con un sillín amplio que resulta muy cómodo para quien no es ciclista habitual. El manillar plano queda a una altura más bien elevada, si pensamos en el de una mountain bike pura y en un estado intermedio entre la trail y la naked, hablando desde el mundo de la moto.

Suspensiones

Son ajustables, tanto delante como detrás y su regulación es realmente efectiva, porque se siente perfectamente en el tarado, tanto apretando como aflojando ambas. En cualquier caso, el tacto de las suspensiones busca con preferencia la comodidad, por encima de la deportividad; aunque sin comprometer, en absoluto, el aplomo de esta e-bike en el paso por curva o a un ritmo animado. Por otro lado, si abandonamos el asfalto, la RAV E Bigfoot puede convertirse en una buena bici de descenso para los más legos en el mundo de los pedales, pasando por encima de los cortes y los breves obstáculos que pueden presentar los caminos con una asombrosa facilidad, transmitiendo siempre una sensación de solidez que anima a ir más y más allá del concepto general que puede tener un motorista de lo que es una bici, dejando al margen la valoración que pueda hacer un verdadero “mountain biker”.

De todos modos, para finales de este 2017, RAV presentará otro modelo que montará una horquilla con el diseño propio de una moto, aparte de montar unas ruedas con medidas convencionales de bicicleta.

RAV E Bigfoot, la bici para moteros amortiguador

El motor

La normativa de las bicis con ayuda eléctrica establece en 25 km/h la velocidad máxima a la que puede llegar la ayuda del motor y siempre dando pedales. Nosotros probamos una versión extendida de la E Bigfoot, por así llamarla, diseñada para circuito cerrado, en la que el empuje eléctrico llega hasta los 40 por hora, y además aparece directamente, sin tocar los pedales, con sólo actuar sobre medio puño que gira en el lado derecho del manillar.

Poniéndonos en marcha, la ayuda del motor se siente, ya lo creo que se siente, desde el primer momento que empieza a intervenir. Sin embargo, tenemos que destacar que las sensaciones de impulso son diferentes a las que está acostumbrado cualquier motorista, porque la ayuda de la RAV E Bigfoot llega de una forma silenciosa y oculta. Y es que el motor de 250 watios interviene como el árbitro ideal en un partido de fútbol, pasando absolutamente desapercibido. Simplemente con hacer el gesto de dar pedales, sentiremos esa ayuda, que es más bien un impulso, o casi un empujón, dependiendo del peso del usuario y del nivel de intervención del motor, escalado de uno a cinco, que hayamos escogido. Siempre dentro de la más estricta discreción.

RAV E Bigfoot, la bici para moteros asiento y detalle del neumático

Una subida de pendiente implacable es el escenario en el que la RAV Bigfoot muestra su potencial más allá de una mera ayuda. Y es que lo que representaría una cuesta insalvable para la mayoría de los mortales se transforma en una pendiente accesible, incluso en una diversión, cuando hubiera representado un sufrido esfuerzo, con sudor de tinta incluido.

En llano, la E Bigfoot representa un verdadero vicio para el motorista que se encuentre en un estado simplemente presentable de forma, porque sin más ni más se picará, y querrá más y más velocidad. Será un pique que le lleve, casi sin ser consciente, a apretar el riñón para impulsar con más fuerza cada pedalada, y en el peor de los casos, agotará el grupo de piñones y terminará por “pasar de rosca” el desarrollo, más allá de los cuarenta por hora.

En bajada, la RAV E Bigfoot desliza mucho más de lo que cabría presumir con sus neumáticos de donut, y sus tacos, incluso con las presiones más bien bajas para rodar por el asfalto, con lo que tendremos que estar atentos a la velocidad que alcancemos, porque puede ser verdaderamente elevada.

La frenada

Si la analizamos desde el punto de vista del motorista, no seremos ni medianamente ecuánimes, y nos resultará con un tacto ciertamente impreciso y una potencia un tanto justa. Sin embargo, esto no es así en términos absolutos, porque la RAV E Bigfoot no es una moto: es una bici, con una considerable ayuda, eso sí, pero con prestaciones de bici, y visto desde ese ángulo, su frenada es más que suficiente, con un tacto eficaz y una potencia resolutiva.

Equipamiento

Monta una ligera y sólida pata de cabra. También un potente faro, y con un atractivo piloto trasero, que se activa también como luz de freno al apretar cualquiera de las dos manetas.

RAV E Bigfoot, la bici para moteros display

Carga de la batería

La carga se realiza de una forma realmente cómoda, enchufando a la red de casa el cargador que sirve RAV al adquirir la E Bigfoot. Lo podremos hacer bien sobre la batería desmontada o bien sin extraerla de su alojamiento en la bici. Y si fuésemos unos amantes de la exploración sintiendo la atracción de hacer largas travesías, podemos adquirir una batería extra por un precio de 500 euros.

Autonomía

Se sitúa, a grandes rasgos, sobre los 50 kilómetros. Una distancia que podremos estirar jugando con el nivel de ayuda eléctrica, de uno a cinco, lo mismo, lógicamente, que con las bajadas y subidas.

Por otro lado, si le exigimos el máximo para subir un puerto de categoría especial simplemente girando los pedales, esa distancia se verá notablemente recortada, y es que la energía ni se crea, ni se destruye… En cualquier caso, el display nos va indicando en un apartado el consumo en tiempo real, y en otro el estado de carga de la batería en cinco tramos.

En este sentido, cabe señalar que la RAV E Bigfoot no recarga con la marcha, sin embargo podremos comprobar cómo su consumo tampoco es definitivo, es decir: sin vuelta atrás. Efectivamente, al detenernos, veremos en el margen superior de la pantalla cómo la batería Samsumg recupera una pequeña parte de la carga que acabamos de consumir.

Llamativa cien por cien

Por último y desde el aspecto más frívolo, pero no por ello menos evidente, si pretendes pasar inadvertido pedaleando sobre la RAV E Bigfoot, resultará altamente complicado, porque esta bici capta en silencio la atención de conductores y viandantes más que si fueras subido sobre la custom más gorda, reluciente y sonora.

RAV E Bigfoot, la bici para moteros logo

Valoración Final

Se trata de una bici claramente para motoristas, que dentro del mundo de los pedales, puede transmitir las primeras sensaciones del todo terreno sobre dos ruedas, al mismo tiempo que animará a empezar a mover y esforzar las piernas a los más sedentarios, aunque sólo sea en forma de simulacro.
Es una bici que toma valor único como medio de desplazamientos en los núcleos centrales de nuestras ciudades, así como una forma de trasladarse para hacer recados, por ejemplo dentro de las grandes urbanizaciones con un precio de 2.000 euros IVA incluido.

Lo mejor
  • El concepto
  • Ayuda del motor
  • Aplomo en marcha
  • Precio
Mejoraríamos
  • Retardo en respuesta del motor
  • Cobertura de los guardabarros
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