Su padre, Wayne Gardner,: «Después de experimentar ciertas dificultades el año pasado al empezar a construir nuestro propio equipo en Barcelona, pensamos que era mejor que Remy corriera en un equipo con gran renombre en el mundo de la competición».
Además, añadió: «Fue una decisión muy difícil dado que la temporada pasada trabajamos en estrecha colaboración con Moriwaki y Honda para desarrollar el chasis de Moriwaki de Moto3, no obstante, después de haber considerado todas las opciones, tiene sentido dar a Remy la oportunidad de formar parte de un equipo bien desarrollado. Esperamos que Remy se beneficie mucho tanto de la información como de la experiencia que Team Laglisse ha obtenido y sigue obteniendo gracias a su programa en el mundial de Moto3 con sus pilotos Maverick Viñales y Ana Carrasco».
Jaime Fdez-Avilés, director del equipo Laglisse: «Es un gran honor para Team Laglisse, estamos muy orgullosos de que esta temporada el hijo de Wayne Gardner corra con nosotros. Wayne fue un ídolo y estamos encantados de tener la oportunidad de trabajar con Remy. Estamos seguros de que podemos ayudarlo a cumplir su sueño de seguir los pasos de su padre. Remy es muy joven, con mucho talento y además cuenta con la tutela de su padre. Nuestra meta es hacer un gran esfuerzo para llevarlo al campeonato del mundo en el futuro».
La temporada pasada fue un año de aprendizaje para Remy, tuvo que realizar un gran esfuerzo para lograr los resultados que obtuvo. Remy dijo: «Estoy impaciente por comprender más la KTM y poder correr este año con ella. Estoy muy contento de poder competir en el CEV junto al Team Laglisse y tengo muchas ganas de trabajar con este equipo. No puedo esperar hasta que empiece la primera carrera, siento como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que corrí. El año pasado me tocó aprender todo lo necesario para estar preparado para afrontar una nueva temporada; la moto, los circuitos, el idioma, la cultura y ahora estoy listo para atacar. ¡Sólo quiero empezar la temporada!».
