Respiro para el futuro eléctrico: Tesla compartirá sus supercargadores
La red de la marca estadounidense abierta al público

Aunque las autoridades tienen puesta la vista en una movilidad eléctrica la realidad choca de frente contra esos sueños que, por falta de infraestructuras, parecen imposibles a día de hoy. Electrificar la gran mayoría de la flota que se mueve por la carretera en un corto plazo de tiempo no es fácil y es difícilmente asumible. Tanto es así que países como Alemania ha rebajado notablemente sus pretensiones eléctricas y está dispuesta a incluir los híbridos enchufables dentro del plan de electrificación. De cara al público general no se dan mayores explicaciones, pero la realidad es que los fabricantes de automóviles ya han dicho que consideran prácticamente imposible alcanzar los objetivos de CO2 y a eso hay que sumar, además, el desafío a todos los niveles que supone crear redes operativas de recarga. Motivo por el cual, en Reino Unido han tomado un camino diferente.
Un pequeño respiro o ayuda puede llegar de mano de Tesla, que ha comenzado a abrir sus supercargadores a vehículos eléctricos de otras compañías. La parte negativa es que, por ahora, tan sólo están operativos en Francia, Países Bajos y Finlandia, además de que sólo son una parte de los supercargadores de la marca estadounidense los que están disponibles. En Francia, por ejemplo, únicamente hay 16 puntos compartidos de toda la red aunque es posible que se vaya ampliando poco a poco. También se espera que en los próximos meses esta política de Tesla se amplíe a otros países y entre ellos estaría España.

La gran ventaja de los supercargadores llega a la hora de los grandes trayectos, ya que requieren de mucho menos tiempo para realizar la carga que un cargador normal. La contrapartida es que no todas las baterías en el caso de las motos lo aceptan y que este tipo de carga, si se abusa de ella, puede afectar a la vida de la batería. En el caso de Tesla y siempre hablando de sus coches, reduce el tiempo de carga sustancialmente y es capaz de hacer una carga del 80% en 28 minutos, cuando el cargador de casa tarda en torno a 12 horas en hacer una (improbable) carga del 100%.
En caso de que, hipotéticamente, Tesla decidiese abrir en un futuro todas sus estaciones con los diferentes cargadores que tiene cada uno estaríamos hablando de que en España estarían disponibles unos 40 puntos y 300 supercargadores (con los datos actuales). Obviamente no se trata de una solución viable y sigue poniendo de manifiesto el gran desafío estructural que supone electrificar toda la flota de vehículos de un país. Claramente la electrificación tiene grandes ventajas y, también otros desafíos y el de la carga es uno de los más complejos de tratar, al igual que sucede con otros combustibles alternativos que necesitarían de una nueva red.