Restaurar o poner en marcha una moto vieja: cuidado con las ruedas
Los neumáticos y los frenos no deben descuidarse por seguridad

Las modas son cíclicas y en el mundo de la moto esto también ocurre: vuelven a estar al día algunas motos de hace décadas, ya sea por su estilo (naked retro por ejemplo) o porque los aficionados añoran los tiempos en que esas motos eran las reinas. Ocurre con modelos españoles, también con deportivas de los años 1980 y 1990, y con otras, porque cada tipo tiene sus aficionados... Esto ha desatado una cierta fiebre por "revivir" motos que han estado abandonadas durante muchos años.
Cuando se aborda un proyecto de este tipo, normalmente lo primero es interesarse por el modelo en concreto, que suele estar en venta muy barato o directamente abandonado en algún garaje, y buscar su documentación. Si ésta existe o se puede recuperar sin mucha dificultad, llega la segunda fase: la puesta en marcha y ver qué necesitaremos restaurar. A veces los plásticos no están demasiado mal, a veces sí y es la prioridad por tema estético, la mecánica puede ser una incógnita según la moto y su historia… pero pocas veces hay mucha preocupación por los dos elementos claves que pueden costarnos un buen disgusto: las ruedas, es decir los neumáticos, y los frenos.

Una moto parada durante años tendrá en sus conducciones líquido que habrá cogido humedad del ambiente y que habrá podido degradar la goma de los latiguillos. Como mínimo deberíamos vaciar el líquido viejo y reemplazarlo por nuevo, dejando bien sangrado el circuito. Mejor si cambiamos los latiguillos y el "kit" de bomba (pistón y retenes), y abrimos y limpiamos a fondo las pinzas montando retenes nuevo en ellas también: los retenes viejos incluso si no tienen fugas y pierden (que es un problema) a veces no "recuperan" el movimiento de los pistones y dejan las pastillas rozando el disco, frenando la moto (otro problema).

Los neumáticos suelen ser los grandes olvidados: muchas veces la moto se limpia, se desmonta, se pone al día el motor, el sistema eléctrico, se revisan los frenos, se arregla y pinta el carenado… incluso se pone en marcha, y siguen montados los neumáticos que llevaba. Unos neumáticos en condiciones normales mantienen su goma en buen estado en torno a cinco años desde su fabricación. Esa fecha aparece en el flanco, al final de las cifras que siguen a las siglas DOT: ahora son cuatro cifras (número de semana y año) pero antes del año 2000 eran tres (las dos primeras número de semana y la otra el año… que puede ser década 1980 o 1990). Según el ambiente, se degradan antes (mucho sol, cercanía del mar) o después, pero con más de diez años unos neumáticos hay que considerarlos definitivamente inservibles por viejos. Da igual que todavía tengan dibujo... La goma se habrá resecado y endurecido: en frío resbalará mucho y en caliente apenas mejorará. Salir a probar la moto con esos neumáticos es correr riesgos, no solo personales sino de la "obra" que nos puede haber llevado mucho tiempo y algún dinero… y que sería absurdo dañar por no haber empezado la casa por los cimientos.
