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Rosa Romero y Nani Roma: el matrimonio racing del Dakar 2014

Fotos: Nicki Martínez
El regreso de Rosa a las motos permitirá que ambos vuelvan a coincidir dos años después en el raid más duro del mundo. Nani buscará el triunfo en cuatro ruedas mientras que Rosa se conformará con llegar a la meta de Valparaíso (Chile).

Cansada de sufrir año tras año mientras aguardaba de madrugada recibir noticias de Nani Roma, su marido y padre de sus tres hijos (Abril, Júlia y Marc), Rosa Romero ha decidido pasar a la acción. Por eso, se ha liado la manta a la cabeza para vivir la aventura dakariana en primera persona. Será su tercera experiencia dakariana y la primera con los colores del Sicart Team?, equipo con el que este año ha disputado un completo calendario nacional e internacional de enduro y rallys todo terreno.

«Será un Dakar muy especial para toda la familia. Los niños están muy ilusionados de que corran sus padres y seguirán cada etapa con gran interés. Nani y yo sabemos que apenas nos veremos en carrera, pero coincidir cada noche en el campamento será reconfortante y, personalmente, me tranquilizará mucho tenerle cerca para comentar cómo nos ha ido la jornada. Sé que al final de cada etapa, lo primero que haré será preguntar a los comisarios por mi marido y quién sabe si algún día le veré adelantándome con su Mini».

Ambos vivirán las dos caras del Dakar. Mientras Nani luchará por la victoria en coches como miembro del potente equipo alemán X-Raid, Rosa correrá como privada con el reto acabar la prueba dakariana en su tercer intento. El primero se produjo cuando el rally se disputaba todavía en África, concretamente en 2006, pero tuvo que abandonar después de que su mochilero Otger Robert sufriera un fuerte accidente en el que se fracturó los dos tobillos. En 2012 regresó al Dakar, ya en Sudamérica, aunque de nuevo debió regresar antes de hora por culpa de una avería en el motor de su motocicleta.

«Espero que a la tercera sea la vencida. Soy una luchadora nata y nunca arrojo la toalla. Llego muy bien preparada después de una temporada muy positiva, en la que he podido prepararme muy bien y practicar tanto la navegación como el pilotaje sobre dunas. Correré con una Yamaha de 2011 de carburación muy probada y con un gran mochilero como es Alberto Salido, que conoce la moto mejor que nadie. Las dos veces anteriores no tuve suerte pero este año estoy convencida de poder acabar si hago bien las cosas».

Eso sí, Rosa es consciente de lo difícil que será sortear los 9.000 kilómetros del Dakar 2014, cuyo recorrido ha repasado minuciosamente junto a Nani Roma, en su casa de Santa Maria de Merlès, de noche mientras sus hijos dormían: «Hemos estudiado las etapas juntos y sabemos que será una de las ediciones más duras desde que el rally se celebra en Sudamérica. Las especiales serán muy largas y las motos sufriremos mucho, sobre todo los días de Bolivia, donde nos separarán de camiones y coches para hacernos pasar por terrenos muy técnicos. Pero me veo preparada y con confianza para acabar».

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