Durante el GP de Francia pudimos ver de nuevo a un Valentino Rossi rodando a un gran nivel, terminando por tercera vez este año en el segundo escalón del podio y liderando la carrera hasta que un error le puso en bandeja el liderato a Marc Márquez. El italiano, en su cita con los medios no dudó en señalar su satisfacción ante los resultados de esta temporada, aunque también habló sobre sus rivales.
Rossi valora muy positivamente su inicio de campaña, que lo ha vuelto a situar en posiciones de podio y con ello como tercer clasificado en la provisional: «Estoy en una situación en la que, aunque sin duda quiero ganar, eso no es un gran problema para mí. Vengo de una situación, el año pasado, y sobre todo dos y tres años atrás, en que mis resultados fueron mucho peor, así que estoy muy contento con mi trabajo».
Sin embargo también se mostró batallador y hasta cierto punto insatisfecho por no poder plantar cara al hombre de referencia en MotoGP. Con su habitual tono desenfadado, Valentino Rossi añadía: «Ya lo entendí el año pasado, y me dije, ‘¡J ***, debería haber luchado con él cuando tenía 22 años!. De todos modos, es una buena motivación, porque el nivel es muy alto y si quieres ganarle hay que dar más del 100%».
En la rueda de prensa, cuando llegó el turno de los compañeros de los diferentes medios de comunicación, las preguntas en torno a los resultados de Jorge Lorenzo no se hicieron esperar. Al fin y al cabo el mallorquín era el favorito de Yamaha para luchar por el título y en las cinco primeras carreras de la temporada únicamente subió al podio en Argentina y apuntaba a la presión que está sufriendo en 2014: «Entiendo a Jorge. Sé que puedo tratar de luchar con él, pero estoy más relajado. Para Jorge es diferente, porque quiere ganar. El año pasado, Jorge hizo algunas carreras impresionantes, las mejores de su carrera, a pesar de que no ganó el campeonato».
Además el astro italiano apostillaba «Este año, Marc tiene más experiencia y la Honda es técnicamente un poco mejor que la Yamaha, por lo que Jorge está un poco frustrado porque sabe que es casi imposible, y él no quiere ser segundo, no está contento».
Tras Le Mans, la próxima parada del Mundial de MotoGP será el espectacular trazado de Mugello, una pista en la que Valentino Rossi ha vivido grandes momentos y donde también sufrió la mayor de sus lesiones. Además, sobre el asfalto italiano cumplirá su GP número 300. Un hito más para el incombustible piloto de Tavullia.
