Hace muchos años Volkswagen rompió esquemas presentado su Polo Harlequin. No, no se trataba de un coche que se hubiese reparado con piezas de desguace al azar, sino un atrevido movimiento de la marca alemana para gente que buscase cosas diferentes. Posteriormente hemos visto en el mundo de las motos algo parecido, con la LML Star Art y su colorida carrocería hippie.
La última en llegar a este mundo de desfase en color es la Royal Enfield Happy Socks edition que, como el propio nombre indica, nace de la colaboración del fabricante de calcetines Happy Socks y la marca inglesa de motos. Radicalmente diferente a todo lo que se ve por la calle, esta Royal Enfield Continental GT muestra la cara divertida, y no sólo por el emoji situado en su tapa del filtro.
Para los que quieran ir completamente equipados, hay disponible un casco a juego que, curiosamente y comparado con la motocicleta, es menos llamativo de lo que cabría esperar. Sólo faltan unos pantalones tobilleros que dejen a la vista tus Happy Socks (los hay con un estampado especial R.E.) y ya estás listo para que se fijen en ti.
Hasta donde podemos saber, se han fabricado cuatro motocicletas en total pero no sabemos si llegarán de alguno forma a los canales de venta convencionales o, por el contrario, serán subastadas.