Ruta por la Sierra de la Demanda

En ausencia de un más que merecido título de Parque Natural, La Sierra de la Demanda es un espacio natural protegido y comarca perteneciente a la Cordillera Ibérica.
La elección de la época del año en la que se realiza la ruta es básica. El frío, en ocasiones extremo, y su incidencia en las carreteras hacen que esta ruta sea muy delicada en invierno pero muy recomendable en verano, especialmente si estas huyendo de los rigores estivales en las grandes ciudades. Pero ese mismo frío, lluvia, hielo y nieve hacen que aún en verano los parajes sean siempre verdes, desde las orillas de los ríos y las vegas hasta las cimas de las colinas por las que serpenteas.
Iniciamos nuestra andadura en Burgos, buscando la N-120 rumbo a Ibeas de Juarros. En el tramo de la nacional nos podemos encontrar tráfico, esta nacional une Burgos con Santo Domingo de la Calzada y posteriormente Logroño. Es sólo una toma de contacto previa a lo que nos espera y aprovechamos para llenar el depósito, no tendremos muchas más ocasiones en el resto de la comarca: no hay donde repostar hasta hasta Ezcaray.

A partir del desvío en Ibeas nos dirigimos a Arlanzón comenzamos a ver lo que va a ser la característica principales de nuestro viaje: carreteras convencionales, naturaleza verde y pequeños pueblos salpicando grandes valles.
El tráfico es inexistente y el contacto con la naturaleza es total. No es difícil ver cómo la señal de peligro animales en libertad tiene total vigencia en estas tierras. En esta parte del camino había pequeños tramos en obras para ensanchar la carretera; afortunadamente eran sólo unos tramos y el resto de la carretera estaba para estrenar. Me tocó tener cuidado con las zonas que delimitan la nueva de la obra, estaba muy bacheado.

Desde las cumbres de Pradoluengo podremos observar el municipio.
Dejando la sierra a tu derecha vas siguiendo el río que une Villalbura, Arlanzón y Villasur de los Herreros hasta el embalse de Uzquiza. Es recomendable disfrutar unos minutos de la tranquilidad de la comarca en el embalse antes de seguir camino hacia Pradoluego sorteando cumbres. El cambio de temperatura es grande en comparación a la distancia recorrida, los cultivos de regadío hacen extender la humedad hasta la carretera provocando una sonrisa debajo del casco si vienes desde Castilla y León padeciendo el duro calor del momento.
Las travesías son habituales y hay que tener especial cuidado porque, en la mayoría de los pueblos, son frecuentes las curvas cerradas y los cambios de rasante entre calles, la orografía de la zona no perdona, y no tienes visibilidad. Los lugareños siempre devuelve el saludo cuando el motero les levanta la mano al pasar, lo hacen un tanto extrañados pero sonriendo amables. El sonido de la Street no es frecuente por aquí, pero su comportamiento es impecable aun sabiendo que no estamos en su terreno.

Las carreteras siguen perfectamente adornadas por la frondosidad natural de sus laderas.
Continuamos la ascensión, os haréis mejor a la idea si os digo que el punto de paso es la estación de esquí de Valdezcaray, dejando atrás el embalse junto con Alarcia y Valmala antes de llegar a Pradoluengo. Es una zona de fuertes desniveles entre la carretera y la montaña, de curvas de primera en ascensiones a los montes que forman la sierra.
Salimos de Pradoluengo todavía en Burgos y seguimos hacia el este, Santa Olaia y Fresneda nos aguardan conservando la misma imagen de hace siglos. Tierras de labor a las faldas de la montaña, verdes bosques y contacto con la naturaleza como notas predominantes de la ruta.
Desde Fresneda de la Sierra Tirón llegamos a Valgañón, primer pueblo de La Rioja en el camino. Merece la pena tomarse un descanso en la Ermita de Nuestra Señora de las tres fuentes que está justo antes de la entrada del pueblo. Abre una terraza en los meses estivales: buen lugar para un refrigerio en un enclave muy particular.

Lugar de tranquilidad espiritual que data del siglo XIII.
La Rioja es única, rodeada por el Sur de tierras donde predomina el secano y las planicies son lo común, el verde que la acompaña y sus ríos y altas montañas te hace tener la sensación de divisar un Oasis después de cruzar el desierto. Además, al circular por un espacio protegido, no se divisan tropelías urbanísticas ni construcciones fuera de lugar. Huertos y arboledas a partes iguales, en unos pueblos y parajes muy cuidados.
Llegamos a la perla de la ruta, Ezcaray. Pueblo medieval en un enclave único, a los pies de laderas y cruzado por el río Oja que da nombre a la Comunidad Autónoma. Estás en plena Rioja, aquí el vino es protagonista y la gastronomía su cómplice perfecto, merece la pena aparcar la moto y disfrutar de terrazas, pintxos y caldos. Visitar bodegas o realizar una cata son actividades recomendables, según algunos locales y obligatorias.
La ausencia de tráfico es total, aquí sí que la Street Triple se desenvuelve a las mil maravillas, su peso muy contenido y el par motor convierten las paelleras del principio del puerto en un festín de domingo. Las curvas están muy seguidas al principio, aún no has salido de una ya estas preparando otra, lo haces en mitad de un espeso bosque, a tu paso divisas las copas de árboles nacidos muchas curvas más abajo, es muy divertido.

Un puerto para disfrutar de un momento de curvitas en sintonía con la belleza de la zona.
En mitad de la ascensión las curvas se abren y puedes encontrar divertidas enlazadas pero aún así es un puerto de mucha pendiente donde sobresalen las curvas muy cerradas y de muchísimo desnivel entre la entrada y la salida. Llega un momento en la subida que los bosques desaparecen dando paso a un monte bajo y enderezas la moto en las primeras rectas que ves en toda la subida, alguna curva suave a izquierdas cuando ves que el monte bajo también es sustituido, en este caso por planas laderas lo que significa que la diversión se acaba. Estas en la cima, has llegado a la estación de esquí de Valdezcaray.

Nos toca bajar, no sin antes disfrutar de las bonitas vistas del valle.
Tanto en la subida como en el descanso extremar las precauciones: aunque el asfalto está en buenas condiciones es probable que por la ausencia de tráfico, este sucio. El descenso es para darte cuenta de lo cerca que estas de las nubes y calcular lo mucho que has subido. Tras el descenso de las faldas de la montaña más alta de la Sierra de la Demanda, San Lorenzo (2.270 metros), en su ladera está situada Valdezcaray, continuamos la ruta literalmente hasta donde se nos acaba la carretera, en el Salto del Águila, puerto que no te permitirá alegrías como Valdezcaray porque el asfalto no perdona, pero sí el estar en contacto con la tierra que estas recorriendo.
Tomamos dirección Posadas, el puerto se encuentra a la salida del pueblo. Te limitas a seguir el nacimiento del río Oja mientras transcurre por pequeñas pueblos. La carretera es recta, con algunos tramos de curvas enlazadas mientras dejas el río a tu derecha. Todo este recorrido está situado en una pequeña pendiente ascendente, imperceptible al principio pero que toma forma al final de la carretera. Pasas por Zaldierna y Azarulla antes de llegar a Posadas, donde siguen conservando las ya clásicas fuentes de dos caños donde paré para beber divisando ya en comienzo del puerto. Estos pueblos te hacen pensar en lo duro que debe ser aquí el invierno, estás viviendo en la falda de una estación de esquí. Pero esos inviernos nos permiten disfrutar a unos pocos de unos más que envidiables veranos.

Menuda zona siestera mientras escuchamos el pasar de las cristalinas aguas.
La vegetación es común a Valdezcaray pero en éste la subida es más prolongada, ya que transcurre bordeando el bosque en lugar de atravesarlo. El resultado te ofrece vistas más extensas de la Sierra de la Demanda, y haciendo de cualquier sitio un buen lugar para para parar y echar un vistazo porque el río, de momento, sigue ahí. El asfalto no os permitirá pensar en alegrías ni tampoco os van a hacer falta. Es recomendable tomárselo de un modo relajado, disfrutar del recorrido que estás haciendo. Especial prudencia a las señales de peligro por obstáculos en la calzada, no es broma. Ya os anticipé que este no permite alegrías. Recorremos la montaña enlazando curvas en redondo que te llevan a otra, hay tramos un poco más alargados pero sabes que al final te espera otra curva en redondo.

Más curvitas, lo estoy pasando fatal je,je,je,je.
Hacer una ruta por un parque natural tiene un sabor diferente, la ausencia de tráfico y de gente, da la sensación de poder disfrutar de la sierra para ti sólo. De disfrutar de un entorno natural envuelto en distintos bosques, valles y montañas. Toda la ruta transcurre por la sierra y enlazar carreteras entre montañas es lo peor que te puede pasar, horrible ¿no?.
La Sierra de la Demanda nos ofrece todo esto en nuestra ruta, espacios verdes, contacto con la naturaleza, disfrutar de la calma en los altos de los puertos, pueblos acogedores, gastronomía de primera, curvas y más curvas, estupendos paisajes… algo que casi todos queremos si estas escapando de la ciudad un fin de semana de verano.

Las recomendaciones de Adolfo
- Tramos: Si se realiza parada gastronómica en Ezcaray se recomienda hacer noche y hacerlo en dos días. Se puede realizar en una mañana sin problema.
- Es una ruta para: Relajarse y perfecta escapada de fin de semana para verano. Nada de agarrar fuerte los semimanillares, es para levantar la visera del casco y disfrutar. Cambios de temperatura del valle a la montaña, naturaleza, curvas divertidas en un paraje natural con poco tráfico y casi en exclusiva para ti.
- Tipo de moto: Más favorable para una trail rutera que para una naked-sport, pero también hay tramos muy divertidos que les puedes sacar mucho partido con la Street Triple. No es una ruta larga así que la capacidad de carga no tiene que ser muy amplia y al no ir por autovías no sufres los inconvenientes sino las ventajas de la ausencia de carenado, el aire por las mañanas al salir es impagable y no vas a tanta velocidad para que sea una molestia. El asfalto penaliza a las Rs.
- Asfalto: El tramo de Burgos estaba siendo reasfaltado en algunos tramos, los tramos que tenía el asfalto nuevo eran impecables pero había pequeños tramos en obra. En la provincia de La Rioja el asfalto más que correcto. Hay que tener en cuenta que hablamos de carreteras secundarias, tenedlo en cuenta.