¿Sabes cuántos impuestos pagas al comprar tu moto?
Respuesta rápida: sí, pagamos muchos impuestos

Estrenar una moto es un proceso que lleva tiempo: encuentras la moto que buscas, calculas si puedes pagarla y cómo, revisas lo que te va a costar el seguro... y es tal la ilusión que nos genera que hay algunas cosas de las que no nos percatamos. Una de ellas es el tema de los impuestos, a los que tenemos que hacer frente Y ya te adelantamos que no son pocos tanto al comprarla como, posteriormente, al mantenerla. Algunos gravan directamente a la moto, otros a elementos indispensables para su funcionamiento.
Empecemos con el impuesto que todos, absolutamente todos, vamos a pagar al comprar una moto ya la queramos para usarla en la calle, en el circuito o dejarla guardada en su caja: el IVA. El impuesto sobre el valor añadido supone un incremento del 21% al ser considerado como un producto general y no de primera necesidad. Por tanto todos los vehículos (siempre y cuándo no se tengan discapacidades por las que obtener ayudas) tributarán ese IVA, con el cual el estado recaudó en 2019 más de 4.877 millones de euros.

Si vamos a usar la moto en la calle y no es solamente para su uso en circuito o exposición, habrá que matricularla y es en ese punto donde llega un nuevo impuesto, el de matriculación. Está igualmente regulado por la Agencia Triburaria , aunque cada Comunidad Autónoma tiene potestad de modificarlo y, como podrás imaginar, las que lo han modificado ha sido al alza.
El siguiente impuesto también es inevitable, siempre y cuando vayamos a usar la moto, y es el impuesto de hidrocarburos, pues se aplica a toda el combustible que se consume. En cierto modo no nos obligan a pagarlo según compramos la moto, pero en el momento que la sacas del concesionario y llenas el depósito ¡ahí lo llevas!

Tampoco se paga al comprar la moto en el concesionario pero es inevitable pagarlo para sacarla de él, y son los impuestos que gravan las primas de seguro y que implica un 8% sobre su valor, tanto al hacerla como cada vez que se renueve.
Por si todos estos impuestos fueran pocos, algunas comunidades autónomas tienen un impuesto extra a los hidrocarburos, el llamado en su día “céntimo sanitario” que en Catalunya, por ejemplo, supone 4,8 céntimos por litro.
Además, tenemos luego todos los impuestos como el de circulación o los que se pagan con la ITV, las revisiones, recambios... que irán llegando a lo largo de la vida útil de la moto.
Para acabar, consejo gratuito que te damos: ni se te ocurra hacer un Excel con todo los gastos...