El Salón Vive La Moto nos pareció un éxito a los que por allí pasamos alguna o todas las jornadas, y las cifras de resultados lo confirman. Recibió 41.000 visitantes: como comparación, el Salón MotOh! de Barcelona del año pasado recibió 32.000 visitantes, y el de 2016, 25.000 personas.
El día de mayor afluencia fue el sábado: casi 18.000 personas pasaron por IFEMA. El domingo fueron cerca de 13.000, el viernes casi 6.000 y el jueves, el día dedicado en principio a los profesionales (aunque había libre acceso) hubo 4.000 visitantes. Precisamente la cifra de periodistas acreditados da idea de la repercusión de Vive La Moto, pues fuimos 479 nada menos. La superficie total ocupada fue algo superior a 18.000 metros cuadrados netos, bastantes más que los 13.000 que ocupó MotOh! Barcelona.
Una parte muy importante de Vive La Moto era la parte de pruebas dinámicas. La organización hizo mucho hincapié en ello, en que se trataba no sólo de ver motos (y accesorios, equipamiento, etcétera) sino de probarlas. Pues también lo podemos considerar un éxito: 4.891 pruebas realizadas significa que más del 10 por ciento de los visitantes probó alguna moto o scooter durante su estancia. De estas casi cinco mil pruebas, 3.671 fueron pruebas en los recorridos exteriores al Salón, 935 fueron pruebas en las pistas internas (vehículos urbanos y eléctricos) y 285 desafiaron su habilidad en las pistas de frenada.
Visitantes satisfechos y 1 de cada 4 mujer
Además del éxito de visitantes, Vive La Moto ha sido un éxito comercial. El 36 por ciento de los visitantes cerró una compra (moto, scooter o equipamiento). El 75 por ciento de los visitantes opinaron que el salón fue muy representativo del sector de la moto en España. Y uno de cada cuatro (24 por ciento) de los 41.000 visitantes era mujer. El 99 por ciento afirmó estar satisfecho con el salón, un éxito. El 58 por ciento estaba interesado en modelos de motos, scooter o ciclomotores, y un 30 por ciento más en ver equipamiento.
Por edades, el tramo más representado (47 por ciento) fue el de personas entre 31 y 40 años, seguido del de 18 a 30 años (27 por ciento). Un Salón visitado por gente joven, pues, ya que los mayores de 41 años suman un 24 por ciento aproximadamente. La mayoría de visitantes era de Madrid (75%), seguidos a mucha distancia de Castilla La Mancha (9%) y Castilla y León (5%). Solamente un 10 por ciento de los visitantes se declaró como profesional del sector: en 88 por ciento, eran pues aficionados.
Tres de cada cuatro visitantes (75%) a Vive La Moto tenía moto, y algo más de uno de cada diez, ciclomotor (13%), así que bien pocos fueron los que no tenían algún tipo de dos ruedas motorizado. Preguntados por qué tipo de usuario se consideran, un 60 por ciento respondió que “por ocio” y un 20 por ciento porque es la mejor solución a su movilidad (trabajo o estudios).
