Quizás muchos recuerden a Ryuichi Kiyonari por ser sustituto del malogrado Daijiro Kato en 2003, pero el piloto nipón, pluricampeón del exigente y peligroso Británico de Superbikes ha hecho mucho más en su extensa carrera deportiva.
Tras pasar por el All Japan, donde se proclamó campeón de ST600 en 2002, MotoGP y el BSB, en 2008 recaló en el Mundial de Superbikes de la mano del Ten Kate, donde participó durante dos temporadas. En la primera de ellas y gracias a las manos que había conseguido en las tres temporadas del BSB, “Kiyo” sorprendió a propios y extraños al llegar a la cita de Donington. En la “Superpole”, con un asfalto encharcado y llevando la contraria a la lógica, el japonés demostró su gran calidad, manejando la Honda CBR1000RR como si de una moto de supermotard sobre asfalto seco se tratara. A pesar de la espectacularidad mostrada en aquel sábado 6 de septiembre, Troy Bayliss le arrebató la pole position.
Sin embargo aquella demostración de talento puro le sirvió para ganarse la admiración de un público que vitoreaba a Ryuichi. Aunque el japonés había vencido ya dos carreras aquel año (ambas en Brands Hatch) y era sobradamente conocido entre el público británico, aquellas vueltas fueron consideradas como una muestra del desbordante talento que atesoraba.
El domingo volvió a llover, pero en la segunda carrera y Kiyonari no desperdició la oportunidad. En otra auténtica lección de pilotaje se anotó la victoria por delante del local Cal Crutchlow y de Troy Corser.
Tras aquella brillante actuación Ryuichi Kiyonari acabó la temporada en la novena posición. En 2009 la suerte no estuvo de parte y solamente sumó dos podios. En 2010 regresó a su BSB, donde volvió a ser campeón. En 2011 hizo una inclusión en el Asia Road Racing Championship para vencerlo y volver de nuevo al británico, donde a día de hoy sigue compitiendo. Entre medias el piloto de Saitama ha ganado también las 8H de Suzuka en 5 ocasiones.