Claro, muy claro lo tenía Tom Sykes antes de iniciarse la carrera, en cuanto a como tenía que plantearse la misma, para llevarse su octava victoria de la temporada. Salir bien, rodar a ritmo de record y escaparse, eran las claves que se había planteado. Y vaya si siguió bien el guion, se colocó líder nada más apagarse el semáforo rojo, rodó desde el primer momento a tan solo una décima de la superpole y se escapó, para conseguir una cómoda victoria.
Durante las primeras vueltas de carrera, el único piloto que pudo seguir el ritmo de Sykes fue Guintoli. Pero poco a poco, el piloto Aprilia fue perdiendo metros con el piloto de Kawasaki, hasta caer a una distancia alrededor de los dos segundos, distancia que mantuvieron hasta la finalización anticipada de la carrera, provocada por la caída del piloto de Kawasaki Pedercini, Mark Aitchison.
El podio de la carrera lo completo Eugene Laverty. El piloto de Aprilia fue estorbado durante varias vueltas por Giugliano y cuando quiso deshacerse de este, tanto Sykes como Guintoli estaban ya a un mundo y no pudo darles caza.
En cuanto a los españoles se refiere, Toni Elias realizo una mala salida, la cual le hizo caer hasta el 15º puesto. Desde ese momento, el piloto de Manresa fue recuperando tiempo y remontando posiciones. Se veía fuerte y con ganas, pero el exceso de ganas le paso factura, llevándole al suelo en la vuelta 17.
Por su parte, David Salóm tampoco tuvo una de sus mejores salidas. Cayó hasta el puesto 17, pero poco a poco fue remontando posiciones, hasta acabar en una más que meritoria undécima posición.
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