Segrate, en Milán, inaugura una rotonda homenaje a Lambretta


Por todos es sabido que, entre otras cosas, los políticos se han dedicado a inaugurar rotondas que crecían en los pueblos y carreteras como si de champiñones se tratase y con unos costes y la mayoría de veces con una estética inasumibles para la ciudadanía.
Sin embargo en Segrate, un pueblo colindante con Milán, se acaba de inaugurar una rotonda que seguro que hace brotar una sonrisa melancólica en aquellos moteros que dieron sus primeros pasos en un scooter de Lambretta. En el centro de una rotonda a pocos metros de las instalaciones de Innocenti donde en su día se producían las motocicletas, se encuentra una escultura especial como pocas. Encaramada a un pedestal y una estructura metálica, se encuentra una Lambretta 150 LI II de 1960.
Al acto de inauguración acudió el alcalde de Segrate, Adriano Alessandrini, que estuvo acompañado por un grupo de ex-trabajadores del grupo Innocenti que en su día produjeron las máquinas y que en esta ocasión fueron testigos de lujo de la presentación de la escultura.
Aunque actualmente la firma Lambretta pertenece al gobierno indio y no a la familia de Ferdinando Innocenti, nada podrá hacer que uno piense directamente en Italia cuando oiga el nombre de la que ha sido el mayor rival de Vespa en la lucha por el mercado del scooter durante más de tres décadas.