Si llevas a un menor en moto no te olvides de protegerlo como es debido
Solo 20% de los menores de edad lleva una equipación recomendable

Ya hemos visto en otras ocasiones las condiciones que han de cumplirse para que un menor pueda viajar en moto. Repasando cuáles son de manera rápida, podemos decir que hay dos edades mínimas: una es desde los siete años si se es padre, madre, tutor o autorizado y se cumplen otros requisitos, y a partir de los 12 independientemente de la vinculación del menor con el conductor. En cuanto al equipamiento, como sucede con los adultos, solamente es obligatorio el uso del casco con el único requisito de que este sea homologado. Nada más.
Pero al igual que sucede con los usuarios adultos de moto, todas protecciones son pocas. Y es en ese punto cuando los datos son, cuanto menos, sorprendentes. Según un estudio realizado por la aseguradora MAPFRE, solo el 20% de los menores llevan una equipación óptima o avanzada. Concretamente en el 18% se considera óptima y esto incluye además del casco, guantes, chaqueta con protecciones, pantalones y calzado específicos de moto. O lo que es lo mismo, el mínimo que cualquiera que se sube a la moto debería llevar entendiendo que la chaqueta con protección lleve espaldera. El 2% restante cuentan además con airbag.

Esto quiere decir que el 80% de los menores están circulando sin estar todo lo protegidos que debieran. Quizás porque se trate en su mayoría de trayectos cortos dentro de ciudad, y no se les da la importancia que tienen. Es más, en los trayectos urbanos se estima que el 27% de los pasajeros menores de edad van menos protegidos que los propios conductores.
Este último dato es especialmente alarmante sabiendo que en los “crash test” que ha llevado a cabo MAPFRE los dos impactos a 30 kilómetros por hora, siempre el acompañante ha sufrido más lesiones que el conductor. Y eso, como decimos, a una velocidad reducida, prácticamente la mínima en ciudad si excluimos las zonas de prioridad peatonal y algunas limitadas a 20.
Como conclusión hay que decir que no solamente hay que ser más prudente mientras se conduce si se lleva pasajero, y más aún si este es menor. También hay que ser conscientes de los riesgos que supone un accidente y estar lo mejor protegido posible tanto nosotros mismos como, más importante aún, los más pequeños de la casa. Por cierto, habría que evitar en la medida de lo posible equiparlos con cascos abiertos, pues los integrales (como a todos), les protegerán mejor.