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Suzuki GS1100 Pro Street: la nitroxidada más rápida

Lo normal es que en las carreras de dragster, sobre todo en las de la categorías Pro Street pensada para motos derivadas de serie, modelos como las ZZR1400 o la Suzuki Hayabusa se multipliquen por doquier. Pero correr con una vetusta Suzuki GS1100 de 1980 requiere mucho amor y también grandes dosis de ingenio para buscar la milésima.

Brad Mummert no es un tipo convencional. Cuando llevas participando en carreras de aceleración desde hace 40 años es que la sangre mezclada con nitrometano recorre tus venas. Y es que allá por 1980 y tras participar en varias pruebas, se compró una Suzuki GS1100EX nuevecita y empezó a prepararla para correr.

En aquella época se optó por lo habitual: basculante alargado, electrónica dedicada, cura de adelgazamiento, potenciación del motor… todo para conseguir tener una Suzuki que rozaba los 8 segundos en el cuarto de milla, nada mal en aquella época pero no suficiente para ganar con una moto que no tenía categoría dedicada.

Pero en 1986 nacía la categoría de Pro Street, que encajaba como anillo al dedo para Brad Mummert y su moto, con la cual estaba enamorado y sobre todo de la propia GS1100.

Suzuki GS1100EX Pro Street

Dicho y hecho, el nuevo proyecto nació en 2013 del chasis de otra Suzuki GS1100EX de 1980 a la que se le incluyó un nuevo basculante que permite alargar la distancia entre ejes hasta los 1.778 mm.

Por supuesto, todo gramo que no sea vital está de más y por ello se ha rebajado el peso utilizando fibra de carbono y otros materiales ligeros allí donde era posible. Así desde los 270 kg que pesaba de origen la Suzuki GS1100 se han quedado en unos mucho más ligeros 183 kg.

El motor, preparado por Ricky Smith, cubica ahora 1.640 cc y está más apretado que las tuercas de un submarino. Como potenciador, no se ha recurrido al turbo sino a oxido nitroso, y con esta inyección extra está desarrollando en estos momentos unos 450 cv a la rueda.

Con esta preparación, Brad consigue actualmente unos registros de 6,87 s en el cuarto de milla, con una velocidad final superior a los 320 km/h, lo que la convierte en la moto de óxido nitroso más rápida de la categoría Pro Street. Y todo ello con una moto de casi 40 años y con una aerodinámica casi nula. Ojo al vídeo de los mejores momentos de la pasada temporada.

¿Quién dijo que las abuelitas no son capaces de dar guerra?

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