Hace casi un año hablábamos sobre el récord de velocidad conseguido por Guy Martin a lomos de una Suzuki Hayabusa Turbo de nada menos que 830 CV. No pudo hacerse con el récord mundial debido al viento, pero sí fue capaz de ponerse nada menos que a 436 km/h en una milla y saliendo desde parado.
Pero realmente, ¿cómo de rápida es una moto con semejante potencia? Pues lo mejor es ponernos en contexto y eso pasa por enfrentarla a otra deportiva. En este caso nada menos que a una MotoGP de calle, la Honda RC213V-S. Pero una unidad muy especial ya que es con la que participa Michael Rutter en las Road Races y también en Macao. Y es, simplemente, humillada.
El enfrentamiento se celebra en ambos sentidos. En la primera, van rodando en paralelo hasta que Guy Martin decide abrir el grifo y es entonces cuando la Hayabusa literalmente desaparece como si fuese un enfrentamiento entre una moto y una bicicleta.
Y ya a la vuelta, Rutter se entrega acelerando rápidamente y cuando circula ya en tercera por encima de los 200 km/h, es superado por una mancha gris que ya va a fondo y acelerando como alma que lleva el diablo. Está claro que los más de 200 CV de la Honda «no son nada» a la hora de enfrentarse a algo con cuatro veces más de potencia. Y por otro lado, sentir esa aceleración en una moto debe dar miedo, mucho miedo.
