Michelin advierte que es una medida de seguridad. Antes de comenzar las pruebas de Phillip Island el fabricante francés impuso una serie de limitaciones al uso de neumáticos traseros. Dadas exigencias de esta pista que es, de largo, la más dura con los neumáticos, Michelin no quiso tomar riesgos en su toma de contacto con Phillip Island y estableció una serie de límites: el primer día solo se podían dar un máximo de 15 vueltas seguidas con un neumático; el segundo, 20 giro; y el tercero, 25. Luego la climatología ha impuesto sus propios criterios.
Michelin analiza al final de cada jornada los neumáticos para verificar que su estado es óptimo. El accidente de Loris Baz fue un serio aviso, y en Phillip Island ya existe el antecedente de lo sucedido en el Gran Premio de Australia de 2013, cuando por diversos problemas la distancia de carrera (27 vueltas) se redujo a solo 19 giros, con la obligación de no dar más de 10 vueltas seguidas con un neumático. Aquello terminó mal para Márquez, que fue excluido, pero esa es otra historia.
El fabricante francés asegura que los probadores de Honda, que rodaron en Phillip Island dos días antes que los mundialistas, completaron salidas de 25 vueltas sin la menor incidencia, pero también es cierto que su ritmo es inferior al de los pilotos punteros.
Dadas las condiciones meteorológicas que se están dando en Phillip Island, donde la lluvia ha estado presente en las dos jornadas de entrenamiento con mayor o menor fuerza, y para el viernes la previsión habla nuevamente de tormentas, va a ser difícil que alguien haga un simulacro que, además, no sería real, porque estaría limitado a 25 vueltas. Hoy, el piloto que ha hecho las tandas más largas ha sido Héctor Barberá, con algunas salidas de 10 vueltas; Tito Rabat ha hecho varias tandas de ocho vueltas. La mayoría hacía cinco o seis vueltas. También hay mucho trabajo pendiente en otros elementos de la moto, con lo que los simulacros no son ahora una tarea primordial.
