Fue una de las novedades presentadas a finales del año pasado en el Salón Milipol de París sobre seguridad y defensa antiterrorista. Y es que el TruSpeed S, es un radar que podríamos denominar de bolsillo, incluso más pequeño que los que se montarán en las motos de la Guardia Civil.
Cuenta con un peso de solamente 450 gr y un tiempo de reacción de 0,33 segundos. Además su principal características es que se puede asociar a un Smartphone de forma que queda registrado en una aplicación específica del teléfono tanto la velocidad del vehículo como la foto, el lugar y las coordenadas GPS.
El TruSpeed S es de tipo láser LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) y su rango de acción llega hasta más de 600 metros, detectando y registrando velocidades de un máximo de 300 km/h.
Además la imagen captada por el dispositivo cuenta con la suficiente resolución como para aumentarse con el fin de comprobar si el conductor está usando un dispositivo móvil o si todos los ocupantes del vehículo llevan puestos el cinturón de seguridad. La autonomía del TruSpeed S llega hasta las 12 horas con una sola carga.
El precio de venta es de aproximadamente 4.000 euros por unidad, lejos de los 72.000 euros que cuesta uno de tipo barrera, los últimos comprados por la DGT. Con ello se podría aumentar los controles de velocidad enormemente, aunque de momento no se han homologado en España.