Un barrizal llamado Dirección de Carrera

Nadie dice que el trabajo de Dirección de Carrera sea fácil, pero eso no les da vía libre para generar el lamentable espectáculo que dieron en el GP de Montmelo. Cuanto más lo pienso menos sentido tiene, pero vayamos poco a poco. De entrada, nadie sabe qué carrera estaban viendo o que acción estaban juzgando porque el incidente entre Marc Márquez y Pol Espargaró, para todos o prácticamente todos, es un lance de carrera “de libro”. No hay más.
Marc salva una caída y recupera la trazada. A tenor de las imágenes ofrecidas en televisión, es físicamente imposible que viera a Pol venir por detrás y Espargaró, que sí tenía total visibilidad de lo que tenía delante, debía haber estado más listo. Tampoco parece que fuera la mejor manera de gestionar la situación por parte de Sito Pons, y merece cierta reprobación que intente ganar puntos en los despachos. ¿O pensáis que hubiera reaccionado de manera consecuente si el que hubiera ido delante fuera Pol y el accidentado en el adelantamiento fuera Marc?
Esta reclamación llega a Dorna y empieza el festival de despropósitos, mal vamos si Dirección de Carrera se pone a “rearbitrar” cuando la bandera de cuadros ya ha bajado, lo propio sería que actúen con seriedad y eficacia durante la carrera y no después, como sucede por ejemplo en la F1. Con posterioridad a la carrera de MotoGP le meten un minuto de sanción al 93 en virtud al artículo 1.21.1, referente a la obligación de los pilotos de conducir sin poner en peligro a los demás. Claro que no explican que es poner en peligro a los demás, porque si Pol hubiera cortado gas no hubiera pasado nada, entonces… ¿Quién pone en peligro a quién?
Comienzan entonces las reacciones de los pesos pesados del paddock. Nadie entiende nada, nadie sabe explicarlo y, sobre todo, nadie sabe el por qué de la sanción. El colmo de las reacciones es cuando el manager de Lüthi, reconoce que la acción no es sancionable aunque su piloto se vea beneficiado y, ya que está, también carga contra Dorna por la maniobra de Márquez en Qatar. Es difícil tener a todos los equipos cabreados, se vean beneficiados o no, pero Dorna ha conseguido unirlos en su contra.
Emilio Alzamora apela la decisión a media tarde y la FIM le da la razón: los puntos vuelven a aparecer en el casillero de Marc Márquez 4 horas después. La corrección de la FIM sobre la decisión de Dorna da una pobre imagen de Dirección de Carrera, tanto de gestión de problemas como de capacidad de resolución.
Pero la carrera de Moto2 del GP de Cataluña 2012 no acaba nunca. El lunes por la tarde se hace público que Sito Pons ha recurrido la revocación de la sanción, primero aludiendo motivos de seguridad en las carreras, del todo comprensible: “Este fallo, en contra de Dirección de Carrera y la Comisión de Seguridad, entendemos va en contra del criterio que rige en el Campeonato del Mundo de Motociclismo (MotoGP) y de las normativas en asuntos de seguridad”. Para después con la calculadora en una mano, la clasificación en la otra y la debilidad en las decisiones tomadas por Dirección de Carrera por bandera, intentan recortar los 16 puntos obtenidos por el 3º puesto de Márquez: “Siendo perjudicado Pol Espargaró por este fallo, que otorga 16 puntos a Marc Márquez rival en la lucha por el título, el equipo Pons 40 HP Tuenti se ve en la obligación de presentar un recurso de apelación al Tribunal CDI de la Federación Internacional de Motociclismo”. Es decir, que si hubiera sido Elena Rosell la cual no es rival directo por el título con Espargaró, la que hubiera realizado la maniobra no recurrirían la revocación de la sentencia.
Sería bueno para el campeonato, por no decir absolutamente necesario, que tanto Dirección de Carrera como la FIM nos explicaran a todos qué se está juzgando aquí: si una acción peligrosa en pista o intentar ganar puntos “rearbitrando” carreras. Como también es absolutamente necesario para el campeonato que Dirección de Carrera y la FIM tomen decisiones firmes, basadas en reglamentos que no dejen lugar a dudas y sepan diferenciar de manera clara y notoria lo que son maniobras peligrosas y lo que son lances de un deporte llamado motociclismo.
Pero volviendo a las carreras, hay quien opina que tanto la pasada a Lüthi en Qatar como esta última con Pol son acciones evitables por parte de Márquez, yo no lo creo. El mundial ha perdido la esencia del motociclismo donde la agresividad ha de estar presente, es lo que tiene ir al límite sobre una moto. Nadie quiere más accidentes en pista pero todos queremos buenas carreras, no hay que permitir que la mala aplicación del artículo 1.21.2 del reglamento arruine un campeonato. Dorna y FIM han de saber dirigir carreras mejor que nadie y, de momento, parecen estar más perdidos que nadie. Vamos muy mal si los árbitros que han de asegurar la ecuanimidad se contradicen entre ellos mismos y dan la imagen que están dando en este incidente.
Es muy fácil juzgar la agresividad cuando hay protestas a Dirección de Carrera, caídas y puntos en juego, pero yo no escuché a nadie quejarse hace 15 días cuando en el GP de Estoril los mismos protagonistas nos ofrecieron un espectacular duelo, no exento de peligro, en el que los dos podrían haber acabado en la grava. Entonces sólo se oían elogios a su pilotaje. Por favor, seamos todos más consecuentes.