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Un millonario ruso se queda con Nürburgring

Fotos: Google Images
El Circuito de Nürburgring, que está pasando por una situación económica delicada, ha visto solucionado su futuro con la compra por parte de un empresario ruso de la práctica totalidad de las acciones del circuito.

Nürburgring fue uno de los primeros grandes circuitos construido en Europa. En 2017 cumplirá noventa años de historia, y a pesar del paso del tiempo sigue siendo una pista extraordinaria, que se ha ido adaptando a las cambiantes necesidades del deporte del motor. Conocido como el Infierno Verde, es además uno de los lugares turísticos más visitados por los aficionados de las dos y cuatro ruedas, ya que tienen la oportunidad de poder rodar en el Nordschleife, la pista que ha sido escenario de cientos de carreras y un gran número de Grandes Premios.

Pero aún así, Nürburgring resultaba deficitario, y estuvo a punto de ser liquidado judicialmente en 2012. La ayuda del gobierno del estado permitió que la sociedad propietaria respondiera ante sus acreedores, pero se procedió a su venta en 2013, con un precio de salida de 127 millones de euros.

Inicialmente el comprador iba a ser la sociedad alemana Capricorn Development, hasta que entró en escena Viktor Kharitonin, un multimillonario ruso propietario de la farmacéutica Pharmastandard, que después de una inversión inicial de 39 millones de euros se hizo con el 80 por ciento de las acciones del circuito alemán. Ahora, como la situación seguía siendo complicada, Kharitonin ha decidido invertir 38 millones más y adquirir el 99 por ciento del accionariado, con un gasto total de 77 millones de euros.

Kharitonin quiere mantener las actividades de Nürburgring y todos los eventos que allí se organizan (el año pasado acogió una edición del festival de música Rock in Rio), y quiere llevar de regreso la Fórmula 1 a la pista alemana en 2017. Pero para ello lo primero será persuadir a Bernie Ecclestone.

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