¿Una Honda que se mantiene en pie sola?
La marca del ala lo ha vuelto a hacer


A todos nos puede pasar que, a bajas velocidades y cuando nos vamos a detener, el equilibrio nos juegue una mala pasada. Algo así se les debió pasar por la cabeza a los ingenieros de Honda cuando se pusieron a desarrollar este sistema de seguridad que parece dar vida propia a la moto. Una nueva tecnología dentro de los asistentes de conducción que tiene como objetivo evitar las caídas y accidentes.
El sistema se basa en un giroscopio que detecta la inclinación de la moto y la corrige mediante un mecanismo de giro de la rueda trasera. Ese movimiento de la rueda trasera, que por momentos nos puede recordar a un animal, o a un dragón si nos ponemos fantásticos, consigue recuperar el equilibrio en la moto sin necesidad de que el piloto tenga que hacer nada. Hablamos, por tanto, de un sistema de ayuda a la conducción que redunda en una mayor seguridad.
No es la primera vez que los japoneses desarrollan un sistema con este fin. En 2017 presentaron el ‘Riding Assist’ en el Consumer Electronic Show (CES). Ese año sorprendieron cuando hicieron aparecer una moto circulando sin piloto y que se mantenía en un perfecto equilibrio. Se trataba de un prototipo montado sobre una Honda NC750 y que, en esencia, se basaba en los movimientos que hacemos los humanos para mantenernos en equilibrio. Pero lo hacía modificando el ángulo de lanzamiento y gracias a una dirección asistida eléctricamente. Es decir, no contaba con giroscopio, algo que sí vemos en este nuevo prototipo.

En cualquier caso, parece evidente que Honda está muy interesada en posicionarse como referente del sector del motociclismo eléctrico y autónomo. Como muchas otras empresas japonesas, la apuesta por la investigación para desarrollar tecnología autónoma es muy clara. Una gran noticia que estas tecnologías vayan llegando poco a poco a las dos ruedas, pues toda novedad que aumente la seguridad de los pilotos es bien recibida.