Una retirada a tiempo es una victoria
¿Se le escapó ese último triunfo a Valentino?

Durante muchos años he dicho en redacción: “tenemos el día listo a no ser que Valentino decida retirarse”. Lo decía sabedor de que el día menos pensado el piloto más laureado en activo tendría que colgar el mono antes o después. Sin embargo antes se fueron a casa sus rivales contemporáneos (Biaggi, Barros, Gibernau, Capirossi) y también la mayoría de sus rivales más duros y que le pusieron seriamente contra las cuerdas (Stoner, Pedrosa y Lorenzo). Valentino parecía capaz de reinventarse una y otra vez y durante mucho tiempo fue así, aunque bajo mi punto de vista el punto álgido, la cumbre antes de empezar la caída inexorable fue 2015.
Imposible olvidar aquél año en el que batalló hasta el último Gran Premio con Jorge Lorenzo. Vale buscaba el décimo título y fue el último año que de verdad luchó por él. Lo dio todo pero no pudo con Jorge. Aun así, para mí ese Valentino Rossi fue el mejor Valentino de toda su carrera, el más luchador, el más rápido… pero las cosas no salieron bien. El final de temporada y aquél estúpido fin de semana en Sepang supusieron su fin competitivamente hablando. En vez de agachar la cabeza y seguir pico y pala se centró en los fantasmas, unos fantasmas que podían existir o no (yo considero que no), pero que no servían para ganar títulos sino para quemarse en su propio infierno.
Rossi siempre buscó un enemigo en la categoría reina, ya fuese Biaggi, Gibernau, Lorenzo y el último fue Marc Márquez. Sin embargo mientras los primeros le llevaron a dar lo mejor de sí y a ganar carreras (no nos olvidemos que hoy tiene 115 GP en su haber y sólo está por detrás de Agostini), la batalla con Marc le superó y le llevó a mostrar su peor versión. A esto se sumó que Jorge Lorenzo se marchó de una Yamaha que nunca volvió a ser igual de competitiva como hasta aquél momento.

Muchos pensábamos que en aquél momento Rossi y su entorno (al que prefiero no calificar) se darían cuenta de que ese no era el camino a seguir para el tipo más laureado de la parrilla y de los últimos 40 años. Desde que se retiró Ángel Nieto nadie que corriese en un GP tenía los títulos de Vale, pero con la diferencia de que a sus treintaymuchos VR seguía siendo extremadamente competitivo. De hecho en 2016 alcanzó un nuevo subcampeonato, aunque muy lejos de un Marc que cogía carrerilla.
Ese 2016 fue su canto del cisne. Desde 2017 hasta el día en el que ha anunciado su retirada ha ganado sólo un GP, el de Países Bajos en Assen en el 17 (por hacer una broma, en ese tiempo Pedrosa ha ganado 2 y lleva sin correr desde 2018). Desde entonces han pasado cuatro temporadas sin que haya vuelto a subir a lo más alto. Pero es que esa falta de resultados ha ido creciendo año tras año con un 2018 en el que sumó 4 terceros y un segundo, un 2019 con dos segundos el segundo y tercer GP del año y un 2020 con un podio en la segunda carrera de Jerez que a la vez era la segunda del año. Ahora mismo, Rossi lleva 19 GP sin subir al podio y 67 sin ganar una carrera.
Creo que esas cifras son más que suficientes para tener claro que el mejor momento de Valentino pasó hace mucho. Su peor sequía deportiva previa fue al pasar a Ducati y aun así firmó un podio el primer año y dos el segundo, pasando 45 GP entre dos victorias (ambas con Yamaha). La cuestión no es que Valentino no haga podio o no gane, es que en 2021 su mejor resultado ha sido el décimo puesto en Mugello.

Simplemente el momento de poner punto y final a una carrera llena de triunfos ha llegado. Es ley de vida que lleguen otros y vayan más rápido, ha sucedido siempre y seguirá siendo así. Cuando pasen unos años y podamos analizar con perspectivas y sin fanatismos la carrera de Valentino Rossi veremos lo excepcional de la última década de la misma, siendo capaz de reinventarse para plantar cara a Stoner, Lorenzo, Márquez y Pedrosa, cuatro de los pilotos con más talento y palmarés de la historia reciente del motociclismo.
¿Podría haberse retirado antes? Sinceramente yo pensé que lo haría a final de 2020 y más tras aquél accidente, precisamente, en Austria. ¿Qué sentido tenía para Vale jugarse la vida cuando no hace falta demostrar nada más? Pero no, ha aguantado otro año. Un año que no le hace justicia y en el que será muy difícil luchar por el podio. Quizás su última victoria, una retirada a tiempo, tampoco pudo alcanzarla pero ¿quién puede culpar a Valentino de querer seguir disfrutando de pilotar una MotoGP y dar todo lo que lleva dentro una temporada más? A veces ni a los mejores le salen las cosas como quieren, pero siempre siguen empujando y eso es lo que les diferencia.