V8 de 480 CV: la bestia de Zef Eisenberg con 2 motores Hayabusa
La intención es comercializar la moto por 178.000 euros


Quizás recuerdes a Zef Eisenberg por alguno de sus récords en la categoría de eléctricas, sobre hielo e incluso sobre arena. Pero también es un empresario de éxito ya que es el propietario de la marca de suplementos Maximuscle así como Maxicorp, una compañía dedicada a la ingeniería y diseño de piezas de alto rendimiento para todo tipo de vehículos.
Precisamente junto a ellos Eisenberg ha estado trabajando estos cuatro últimos años para crear una auténtica locura de moto pero, al mismo tiempo, pensada hasta el más mínimo detalle. No ha consistido en simplemente montar el motor más potente posible en una moto sino que se ha trabajado pieza por pieza para que se pueda conducir incluso a máxima velocidad.
El corazón de esta bestia son dos motores procedentes de sendas Suzuki Hayabusa. El cigüeñal común tienen un calado a 180º, igual que los V8 de Ferrari y consigue una potencia máxima de 480 CV a 10.500 vueltas. Pero con gasolina de alto rendimiento se pueden llegar a extraer más de 500 CV.

Como querían un motor ligero decidieron prescindir de un eje de equilibrado, minimizando las vibraciones creando un embrague contrarrotante. Con él ha sido posible dejar el peso del motor en sólo 80 kg, lo que es muy ligero teniendo en cuenta que se trata de un ocho cilindros.
Otro problema a solucionar fue el de la refrigeración ya que el motor produce una enorme cantidad de calor. Por ello se colocaron dos radiadores, uno en la ubicación habitual y otro bajo el motor. Este último funciona cuando se circula a baja velocidad mientras que el otro lo hace a alta velocidad. Gracias al trabajo con ProDrive y los programas de dinámica de fluidos (CFD), pudieron comprobar el efecto de ellos en la aerodinámica.
La ECU de Motec cuenta con un sistema de inyección de combustible Jenvey que funciona con ocho cuerpos de acelerador independientes, lo que permite incluso apagar cilindros a voluntad o, por ejemplo, limitar la potencia en condiciones de mojado a 240 CV.

Otro interesante trabajo de ingeniería lo encontramos en la suspensión trasera y como trabaja junto a la transmisión. Lo normal con esa potencia es usar cadenas de paso 630, pero son pesadas lo que redunda en una merma de prestaciones. Así que decidieron usar una cadena en paso 530 con un basculante concéntrico que pivota directamente sobre la corona de transmisión y que evita tensiones en la cadena con el movimiento de la suspensión.
Por supuesto hay un montón de piezas de alto rendimiento: llantas de carbono BST, amortiguadores Nitron desarrollados específicamente, frenos ISR (ojo a la ubicación de los seis pistones, 2+1), escape Akrapovic con tratamiento cerámico, etc.
Zef Eisenberg tiene la intención de comercializar la moto para el año que viene, a un precio todavía por determinar pero que rondaría aproximadamente los 180.000 euros. ¿Caro? Lo cierto es que no nos lo parece y está en la línea de otras V8 artesanales que hemos visto.