Ventajas para discapacitados al comprar una moto

Rubén tiene una discapacidad que no nos especifica y busca una moto nueva para hacer algunos viajes y moverse, haciendo hasta unos 5.000 km al año. Le gusta la BMW R 1200 RT.
Veamos, en España existen diferentes ventajas muy interesantes para que una persona discapacitada compre un vehículo (coche o moto da igual) nuevo, eso sí, no puede ser usado, y por lo tanto tampoco “Km Cero” o similar. Para aprovecharlas, dos condiciones necesarias: tener reconocido más del 33 por ciento de discapacidad (certificado o resolución de IMSERSO o el órgano competente autonómico) y no haber comprado otro vehículo en los 4 años anteriores. Además, en los 4 años posteriores a la compra tampoco la podrás vender o transferir (cambiar de nombre).
Con estas condiciones, el ahorro es notable: el IVA pasa del normal (21 por ciento) al reducido (4 por ciento). Y no se paga el Impuesto de Matriculación, que según la moto puede subir hasta el 14’75 por ciento (depende de la potencia y emisiones de CO2). Además de estas ventajas, que pueden suponer un descuento de hasta el 30 por ciento en el precio de la moto, existe la exención del Impuesto municipal de circulación: es menos dinero (depende de la moto y el Ayuntamiento) y sólo es posible si no tenemos ya otro vehículo a nuestro nombre extento, pero es otra ayuda.
Respecto de la adaptación, ahí va a depender en buena lógica de cada caso particular. Recordemos al australiano Alan Kempster, que pilotaba bien rápido con sólo una pierna y un brazo, pero no todo el mundo podría ser capaz de algo parecido. Lo más sencillo puede ser adaptar el freno trasero de una moto (pie derecho) a una segunda maneta izquierda o incluso una frenada integral.
También es verdad que según el caso puede ser más recomendable elegir un scooter, que no precisa usar los pies para pilotar y hace todo más fácil, permitiendo disfrutar igualmente de las ventajas de la moto. En ese caso convendrá un modelo con asiento no muy alto y que no sea muy pesado para poderlo manejar bien si tenemos dificultades de movilidad. Lo mismo para conducirlo con seguridad, pues algunas motos y scooter necesitan bastante fuerza para girar en ciertas circunstancias (si frenamos a la vez por ejemplo).