El año 2020 había empezado muy bien con dos meses de crecimiento, pero se quedó paralizado por la crisis del coronavirus. La primera mitad de marzo mostraba una tendencia muy al alza, pero el parón por la entrada en vigor del estado de alarma dejó ese mes en una caída del 43 por ciento con algo más de 9.000 unidades vendidas. Pero lo peor estaba por llegar: abril, un mes entero “confinados”, marca un mínimo histórico y es el peor mes de la historia con apenas 1.100 unidades vendidas: una caída del 93’5 por ciento respecto de 2019. Han sido concretamente 589 scooter, 252 motos, 233 ciclomotores y 11 triciclos, suponemos que todos operaciones pendientes o de tiendas al estar todo cerrado.
ANESDOR, la patronal del sector, rubricó, junto al resto de asociaciones de la automoción, un documento de solicitud de un plan de choque que contribuya a dinamizar el mercado y permita a las empresas sostener los empleos. “La moto cuenta con una larga tradición social, industrial y deportiva en España y su presencia en las calles, porque así lo deciden los ciudadanos, ha crecido de forma significativa en los últimos años. Su eficacia y eficiencia en el entorno de la movilidad actual ha permitido que el mercado de motos se haya multiplicado casi por dos desde 2013. En este marco es necesario que las administraciones cuenten con el sector de las dos ruedas a la hora de desarrollar sus planes estratégicos para el futuro: tanto el ámbito de la automoción como en el de movilidad. Los ministerios de Industria, Transición Ecológica y Reto Demográfico y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, junto a los ayuntamientos, lideran la reconstrucción del país en lo que afecta la automoción y la movilidad de los ciudadanos. No deben olvidar al sector de la moto: el futuro de las empresas y sus trabajadores está en juego”.
“El escenario actual presenta una oportunidad social para que España aproveche los beneficios que presenta la movilidad ligera. Cada vez hay más motos eléctricas en el mercado y las convencionales han evolucionado en los últimos años para maximizar su eficiencia y sostenibilidad. Si crece el uso de la moto, disminuirán los niveles de emisiones en las ciudades, se minimizarán los atascos y la reducción de los tiempos de desplazamientos beneficiará la conciliación familiar de los ciudadanos. La moto es, además, un medio de transporte cada vez más presente en el ámbito laboral. Miles de empresas y autónomos que desarrollan su labor en el mercado del comercio electrónico y el reparto a domicilio encuentran en la moto su mejor aliado para desarrollar su trabajo de forma eficaz tanto personal como económicamente. Es una realidad que la moto es un transporte que ofrece ventajas a la sociedad y sus ciudadanos. Es el momento de que el Gobierno de España apueste por la moto”.
Ventas por zonas y marcas
En este inusual mes, por Comunidades Autónomas ha sido Madrid la más destacada con casi la mitad de matriculaciones (44%), seguida de Cataluña (15%) y Andalucía (11%), sin duda son cifras de compras por parte de empresas de ahí la cifra. Por marcas este atípico abril da como primera a Silence con un 32 por ciento de ventas, motos destinadas al alquiler o “sharing” en su gran mayoría. Siguen Yamaha, KYMCO, Peugeot, Piaggio y Honda, la líder del marcado en el acumulado baja en abril más del 98 por ciento.
Por modelos es lógicamente el eléctrico Silence con su S02 la superventas (31% de las ventas totales), y sube ya al segundo peldaño del podio del acumulado anual tras el KYMCO Agility City 125, tercero del mes por detrás del Peugeot Tweet 125 (comprados por Correos posiblemente). «Desaparecidas» las motos, el Yamaha XMAX 300 es el primero de más de 125, décimo absoluto del mes… con ¡diez! Unidades vendidas. Un mes catastrófico para las cifras.
