Durante el mes de febrero se vendieron 9.041 motos, cifra que representa un crecimiento del 28,6 por ciento respecto a febrero de 2017. No es un crecimiento tan espectacular como el de enero (que fue del 45 por ciento) pero deja claro que este año las ventas están recuperando sobradamente lo perdido durante 2017 respecto de 2016, por el famoso “efecto Euro4”. En el acumulado de enero y febrero, sumamos algo más de 19.000 motos vendidas: un 36,8 por ciento más que en 2017.
Ese efecto Euro4 es precisamente el que tiene influencia en 2018 sobre los ciclomotores. Al entrar en vigor su aplicación un año más tarde, fue durante 2017 cuando sus ventas aumentaron (aprovechando ofertas, tendencias del mercado aparte) y es ahora cuando caen. En febrero sólo se vendieron 926 ciclomotores, un 24 por ciento menos que el año pasado. Como en enero sí se matricularon bastantes (restos de ofertas) la caída acumulada en los dos meses no es tan grande: 2,4 por ciento.
KYMCO, esta última rozando el 10 por ciento de penetración. Les siguen BMW, Piaggio, Kawasaki (que remonta), SYM, KTM y Suzuki (otra que remonta).
Por modelos, el Honda Scoopy 125 sigue siendo el rey del mercado español seguido del KYMCO Agility City 125. Otro Honda completa el podio, el PCX 125, y dos Yamaha completan las cinco primeras superventas: el XMAX y el NMAX 125. La notable Kawasaki Z900, sexta global, es la primera moto y la primera de más de 125.
Entre los ciclomotores se mantiene en dominio del Torrot Muvi (superventas 2017), y por marcas Peugeot y Piaggio se reparten lo que les deja Torrot, que copa casi una tercera parte el pastel con su modelo.