ARPA, la agencia independiente encargada de realizar el estudio sobre la radiactividad y el posible peligro de correr en Motegi, ya ha entregado su informe detallado a FIM y Dorna. Con estos detalles sobre la mesa los organizadores de MotoGP han decidido dar vía libre al GP de Japón el 2 de octubre supeditando dicha decisión a cambios en los meses que quedan hasta el gran premio.
Pues bien, los nuevos datos presentados por Tepco, la compañía eléctrica propietaria de la central nuclear de Fukushima, ha detectado los niveles de radiación más altos registrados en la planta desde el terremoto. Esta nueva información que contrasta totalmente con la presentada por ARPA quizá modifique la decisión tomada.
Nos encontramos ante dos afirmaciones basadas en mediciones importantes y con conclusiones contrapuestas. Por un lado ARPA ha medido los niveles de radiación en el aire, el medio ambiente y los alimentos. Su conclusión final es que “en base al cálculo de la dosis se puede decir sin duda que el riesgo de radiación durante la carrera es insignificante”.
Por otro lado, esta misma noche Tepco asegura que los niveles de radiación encontrados en la central nuclear, entre los edificios que alojan los reactores 1 y 2, pueden afectar gravemente a la salud y causar incluso la muerte en segundos.
Difícil situación la que debe afrontar ahora la organización de MotoGP a tenor de la nueva información. ¿Se mantendrá la decisión de la celebración de la carrera a menos de 200 km de la central de Fukushima?. Seguro que hay revuelo.