Nuevamente en ruta y nuevamente comienza en el mismo punto, recogiendo una moto en la sede de Triumph España. Vuelve a ser el mismo modelo, pero la nueva Tiger Explorer XCA tiene tanta electrónica y tantos cambios que parece una moto diferente a la Tiger Explorer de entonces. Aunque en aquel momento me parecía imposible mejorar esa moto, la gente de la fábrica de Hinckey lo ha conseguido nuevamente.
Este es el primer punto en común con aquella ruta pero no es el único, volvemos a embarcar en Barcelona en lo que volverá a ser el tramo más largo y el más aburrido de todos. Pensé en cambiar el trayecto por autovía por algo excitante a través de las nacionales que nos llevan hasta allí pero lo de tener que embarcar a una hora en concreto siempre me estresa un poco así que decidimos ir sobre seguro con 3 repostajes en autovía mientras de jugaba con las opciones y los modos de conducción de la Explorer. Una autentica pasada de moto.
Pero llegados al puerto de Barcelona muchas cosas cambian. Para empezar el precio del viaje es el doble que lo que fue en aquel octubre, literalmente el doble por lo mismo. Bueno no exactamente porque el trayecto es ahora la mitad del que hicimos entonces cuando desembarcamos en Civitavecchia. El barco entonces estaba prácticamente vacío y ahora era un auténtico hervidero de gente, embarcar y desembarcar nos llevó horas. La verdad es que la segunda vez ha perdido la emoción de la novedad y ha sumado el sobrecoste de hacerlo en verano, pero siempre es una bonita experiencia embarcar la moto para comenzar la ruta.
Como recomendación, tratar de reducir el consumo en el barco al mínimo. Los precios son una locura, además la compañía naviera no esconde su ánimo de lucro pero lo lleva a extremos casi absurdos. Como son poco más de 12 horas abordo donde son casi todas de noche y las pasareis durmiendo, subir ya cenados y hacer una pequeña compra para el desayuno de la mañana siguiente. No os olvidéis de embarcar con el depósito lleno, la gasolina en Italia es más cara.
Sobre las diferencias agradables de ambas ocasiones os diré que si los seguidores del Liverpool le cantan a los futbolistas de su equipo eso de “Nunca caminareis solos”, nosotros los moteros deberíamos tener algo parecido como un “Nunca rodareis solos”. Fuimos parte del trayecto con un grupo de Granada y una pareja de Barcelona, listos como nosotros para disfrutar de las curvas de la isla. Pasamos un agradable rato hablando de rutas y viajes como suele pasar en estas ocasiones. Disfrutar de esta compañía en octubre es más difícil.
Desembarcamos con retraso y a partir de entonces nos dispersamos, nosotros nos quedamos en Porto Torres preparando las jornadas venideras. Si en la ruta de entonces fueron los “agriturismos” nuestras residencias en la ruta, este año nos hemos decantado por alquilar apartamentos online. Nunca llevo todas las jornadas con el hospedaje cerrado porque te acaba limitando pero depende de los gustos de cada uno. De momento la primera experiencia ha sido positiva, os iré contando.
A partir de aquí todo cambia con el anterior viaje menos por el idioma que intento hablar y casi nunca lo consigo. La isla de Cerdeña promete mucho y esto es algo que te das cuenta desde los primeros momentos. Espero encontrar lo que hemos venido a buscar: muchas curvas y buenas rutas.
