Viajar en moto por Andorra

El país del Principado está tendiendo a una desestacionalización de su oferta turística, y se postula como una alternativa para quienes quieren vivir una experiencia diferente. En ese sentido, las rutas en moto están creciendo. Ya sea en verano o durante los meses de más frío, está aumentando el número de motoristas que deciden hacer turismo, a bordo de dos ruedas, a más de mil metros de altura. Un punto a favor a la hora de visitar Andorra en estas fechas, es que permite pensar en la próxima temporada de deportes de invierno, lo que se traduce en una mejor planificación y en la obtención de los mejores precios del mercado. El ahorro de tiempo y dinero es evidente, y así ocurre en quien busca ahora ofertas de esquí y hoteles en Andorra. La previsión es una ventaja en la organización de un viaje.

Una ruta en moto por Andorra tiene la ventaja de ahorrar tiempo en la llegada a los destinos de cada día. El aparcamiento no es una de las cualidades de la oferta turística andorrana y con un vehículo de estas características, esta acción pasa de ser una pesadilla a un simple trámite. Además, las mejoras en las carreteras garantizan la seguridad, de manera que el viajero puede circular con comodidad y las mejores garantías. Así se puede llegar al pico de Comapedrosa, el punto más alto del país, situado a 2.942 metros de altitud, tras hacer un tramo a pie. Desde Andorra La Vella, el tiempo invertido no supera los veinticinco minutos.

Otra de las ventajas de hacer una ruta en moto por Andorra se refiere a las distancias, lo suficientemente cortas para disfrutar del paisaje y que cada trayecto no se haga pesado. Una de estas rutas conecta la capital con Ordino, una de las estaciones de esquí más populares de Europa y cuya calidad de la nieve es superior. La distancia es de solo 29 kilómetros, pero el recorrido puede alargarse con paradas en varios pueblos típicos, como La Cortinada, El Serrat o Sonrás. Una vez se alcanza el destino final, el resultado es inmejorable. Una extensa montaña que supera los 2.600 metros de altitud, bañada en blanco durante los meses fríos y cargada de verde en primavera y verano.

Pueblos con encanto

El Puerto de Cabús o localidades populares como Pas de la Casa u Os de Civis son también destinos muy propicios para ir en motocicleta. Estos pueblos, de hecho, ofrecen muchas comodidades para el alojamiento, que puede buscarse en el portal Esquiades.com. Es la mejor manera de conocer el otro lado de Andorra, más cercano y relativamente alejado del bullicio de las pistas de esquí o de las excursiones organizadas en verano. Con una arquitectura tradicional, forjada sobre piedra, y bonitos ríos, estos rincones tienen un encanto especial. El motorista encuentra aquí paz y una especial conexión con la naturaleza, presente a lo largo de todo el recorrido y que puede palpar cuando realiza una parada. La oferta gastronómica es muy buena en todo el país, así que solo tiene que reservar mesa en cualquier restaurante para completar la jornada diaria.