El veto que la Real Federación Motociclista Española mantiene a los pilotos españoles desde el trágico accidente que costó la vida a Santi Herrero en la Isla de Man en 1.970 no ha sido suficientemente disuasorio para que diferentes pilotos españoles lo hayan intentado. Para la historia queda la participación del recientemente fallecido Carlos Kotnik, Antonio Maeso o Sergio Romero, intrépidos pilotos españoles que tras la prohibición por parte de la federación, buscaron alternativas para poder volar sobre el asfalto de la isla.
Este fin de semana se unirá a todos ellos Víctor López, un madrileño de 27 años que con licencia andorrana buscará cumplir el sueño de competir en el mismo asfalto en el que Joey Dunlop, John McGuinnes, Mike Hailwood, David Jefferies y tantos otros han inscrito su nombre en la historia del motociclismo y las carreras urbanas.
Para poder conseguir su objetivo, Víctor ha tenido que cumplir uno de los requisitos más importantes de la organización, que no es otro que el de competir en, al menos, siete carreras de velocidad antes de obtener el permiso para poder aceptar la inscripción. Durante el último año, López ha corrido en el Trofeo RACE y también en el Castellano Manchego de Velocidad y el Andaluz de Velocidad, sumando de esta manera las carreras necesarias para poder volar por las carreteras de la isla.
Como sucede en el Manx GP, el ambiente es mucho más amateur que en el TT, aunque la pista es la misma y también algunos de los participantes. De esta manera el madrileño se enfrentará al mítico circuito de la montaña, sus 60,72 kilómetros y sus más de 200 curvas, alguna de ellas míticas como Ballacraine, Ballaugh Bridge, Crosby o Union Mills.
El piloto madrileño competirá en la categoría de SuperTwinn, en la que compiten motos bicilíndricas de hasta 650 c.c. y en las que las velocidades son inferiores a las que alcanzan las Supersport y Superbike y los precios más contenidos. En concreto López empleará una montura derivada de la Kawasaki ER6N/F en la que se modifican motor, frenos, suspensiones… hasta convertirla en una moto de carreras. El aspecto económico también ha jugado a favor de que Víctor haya elegido la categoría, pues cuenta con un presupuesto muy ajustado que, le permitirá cumplir su sueño de estar al otro lado de la cámara y es que ya ha estado en la isla, aunque como espectador, fotógrafo y acompañando a Antonio Maeso.
