Vigila las pinzas de freno de tu moto ¡las están robando!

Todos los que tenemos moto estamos acostumbrados a lidiar contra la posibilidad de robo, es más, muchos de nosotros lo hemos sufrido en nuestras propias carnes. Para intentar evitarlo siempre hay recomendaciones que podemos seguir para evitar que se lleven nuestra moto, pero el problema en esta ocasión viene porque se llevan parte de nuestra moto. Ya hace algún tiempo vimos como los cacos de Gran Bretaña se dedicaron a robar pantallas TFT de BMW, una gran faena pero casi un juego de niños en comparación con lo que hemos podido saber a través de nuestros colegas de Solo Moto.

Al parecer se está poniendo de moda robar pinzas radiales Brembo de las motos, una situación que también había llegado a nuestros oídos de pasada pero que pensábamos que se trataba más de algo puntual que de un problema serio y extendido. Al fin y al cabo ¿quién en su sano juicio va a ponerse a robar pinzas radiales en la calle? Pues sí, con toda la calma del mundo se ponen en marcha a desmontar los dos tornillos y cuando acaban con ellos quitan los tornillos de los latiguillos. Esto ya viene sucediendo desde hace años en los coches, donde no se molestan en quitar los tornillos de los latiguillos sino que los cortan directamente. 

El problema en esta ocasión es que mientras que en un coche te lo encuentras sin las ruedas y, con suerte, subido a ladrillos en el caso de las motos cabe la posibilidad de que no nos demos cuenta hasta que vayamos a necesitar el freno. Por lo que hemos podido saber los robos se limitan únicamente a las pinzas delanteras (no traseras) y afectan a las radiales (no axiales) de la marca Brembo.

El fabricante italiano, referente en el sector, dispone de tornillos antirrobo para evitar esta situación o, al menos, ponérselo más difícil a esos seres inmundos. En cualquier caso sólo nos queda esperar que la situación se frene y no tengamos que estar pendientes no sólo de si nos roban la moto sino de si esta se va a convertir en un punto de donación. Aun así, todos podemos contribuir a frenar estas situaciones y es no comprando absolutamente nada que nos genere dudas sobre su procedencia. Tan ladrón es el que roba como el que compra lo robado.