La inclusión del presidente ruso Vladimir Putin en una lista de motoristas sospechosos elaborada por la policía finlandesa ha estado a punto de generar un conflicto diplomático entre los dos países. Las autoridades del país escandinavo ya han reconocido el error y el propio Putin se ha tomado el asunto con naturalidad, según el diario Komsomolskaya Pravda.
El origen de la confusión es una banda de moteros denominada Nochij Volkob (Lobos Nocturnos), que participaron en una reyerta cuyas consecuencias fueron un muerto y dos heridos. La banda, fundada en los años 80, se dedicaba a proteger a músicos rusos no aceptados por la oficialidad soviética. A pesar de que no se les conoce relación con el tráfico de drogas, también es una banda con fuertes componentes nacionalistas, que a menudo homenajean a los caídos en la II Guerra Mundial.
Es de sobra conocida la pasión de Vladimir Putin por el mundo de las dos ruedas, y en más de una ocasión se ha dejado ver a lomos de una gran moto custom o de un trike, ataviado convenientemente para la ocasión. Lo que poco podía pensar es que esta actividad le supusiera ser considerado un motero sospechoso por parte de la policía finlandesa.
