Vuelta al cole: cómo llevar los niños en moto
En España no se pueden llevar menores de 12 años, salvo los padres

Cuando llega septiembre en mucho hogares es el momento del cambio de rutinas: hay que llevar los niños a colegio. Será algo que durará la mayor parte del año, hasta junio siguiente, más de nueve meses entre unas cosas y otras. Los afortunados que tienen el colegio a la vuelta de la esquina o poco más lejos pueden acompañar a sus hijos a pie, pero para la mayoría hay que usar un vehículo. El uso (y abuso) de coches provoca no pocos atascos, algo que daría para una buena reflexión a la hora de pensar en movilidad y contaminación. Pero existe una alternativa perfecta, con la misma libertad (que no da el transporte público), más agilidad y sin problemas de aparcamiento: llevar los niños al cole en moto.

En algunas zonas o ciudades es algo tan metido en la cultura que es lo más normal (Cataluña o Barcelona por ejemplo). En otras los padres y madres que llevan sus niños al colegio en moto todavía son, por desgracia, "raros". Legalmente, en España no se puede llevar a un menor de 12 años en moto, a no ser que quien conduzca sea el padre, madre o tutor/persona autorizada. En ese caso (si lo llevan los padres) la edad mínima es de 7 años. Es decir: un menor de 7 años no puede en ningún caso, con la ley en la mano, ir de pasajero en moto. Y entre 7 y 12 años solamente si lo llevan sus padres (o tutor). A partir de 12 años, cualquiera puede llevarlo.

Hasta ahí, lo que dice la ley, como "condición necesaria" de entrada. Pero está también la lógica y hay más "condiciones suficientes" también legales: el menor deberá ir a horcajadas (no sentado "a la amazona" o de lado) y llegar con los pies a las estriberas o sistema de sujeción previsto. Deberá llevar casco homologado de su talla, y no podrá ir entre el conductor y el manillar (en Asia suelen llevarlos ahí, de pie o sentados). Además de todas estas condiciones legales, debemos añadir que el niño o niña deberá llevar ropa protectora (incluidos guantes), una buena forma de empezar a enseñarle lo importante de protegerse.

También hay una parte psicológica importante: como padres habrá que saber si el niño enfocará el paseo en moto con ganas y emoción (nunca con miedo), y habrá que conducir obviamente con cuidado en ese sentido. Además de saber si podrá estar tranquilo y quieto, o es demasiado nervioso. En la mayoría de casos, los niños (como los padres si tienen moto) prefieren ir en moto y son buenos primeros pasos para enseñarles a comportarse en el tráfico… Cuántas veces vemos todo lo contrario cuando se les lleva en coche: ven como su padre o madre usa el móvil, aparca mal, etcétera, malos ejemplos.
