Yamaha lo gana todo en 2021
Desde MotoGP hasta WorldsSBK


Las victorias de Fabio Quartararo en MotoGP y Toprak Razgatlioglu en WorldSBK bien se merecían una gran celebración, no cabe duda. El turco tuvo que esperar hasta el último fin de semana del campeonato para lograr destronar a Jonathan Rea y su Kawasaki tras siete años en lo más alto. ‘El Diablo’, por su parte, tuvo que luchar durante toda la temporada contra los hombres de Ducati, quienes este año parecían partir con ventaja. Pero tras mucho trabajo de pilotos e ingenieros, fueron los de Yamaha quienes se llevaron la palma. Y no solo lo hicieron en estas dos competiciones.
Tarran Mackenzie se proclamó Campeón del Mundo de BSB durante el fin de semana en Argentina. Lo hizo 25 años después de que su padre, Niall MacKenzie, se convirtiera en campeón del mundo en 1996. Y lo cierto es que la herencia de campeón no iba solo en la sangre de Tarran, sino también en la propia moto. Y es que cuando su padre se proclamó campeón, también lo hizo a lomos de una Yamaha.
Los pilotos de la firma japonesa también consiguieron títulos en MX2, MotoAmerica, WorldSSP y MFJ Superbike. Muchos, muchos títulos que sirven para hacer crecer todavía más el nombre del fabricante nipón. Pero es evidente que destaca el triplete en MotoGP, WorldSBK y BSB. Una triple corona muy difícil de alcanzar. Tanto, que la última que un fabricante se hizo con ella fue en el año 2009. Y sí, también aquella vez la hazaña fue cosa de Yamaha.
Mucho que celebrar por tanto para todos los que forman parte de la gran familia de Yamaha. Han sido títulos muy reñidos en algunas de las competiciones, no cabe duda, por eso es de recibo poner también en valor la pericia de sus pilotos. Pues si hablamos de calidad en el mundo competitivo, a una marca no solo le hace grande fabricar potentes máquinas de carreras, sino también saber encontrar el talento. Encontrarlo y por supuesto, cultivarlo para conseguir que sus pilotos lleven a esas potentes máquinas a lo más alto de todas y cada una de las categorías del motociclismo.

Y, tras este año perfecto, solo queda hacerse una pregunta: ¿conseguirá Yamaha repetir? Volver a ganar siempre es difícil, extremadamente difícil en según qué categorías. Son muchos los factores en juego: la moto, la competencia, el estado del pilo, el clima en el equipo… Todavía no sabemos si este espléndido año de Yamaha es el comienzo de una dinastía o un hito irrepetible, pero lo que es seguro es que servirá para que el resto de fabricante se pongan las pilas y tengamos un 2022 todavía más emocionante.