Yamaha RD R3 Turbo Café Racer: Alma 2T, empuje sobrealimentado
Una de las preparaciones más random y peculiares de los últimos tiempos

A veces nos encontramos con preparaciones que rompen todos los límites y todas las barreras y esta Yamaha RD R3 Turbo es una de ellas. Bien es cierto que el nombre ya desbarata todas las posibilidades de sorpresa porque nos da serias pistas de a qué nos vamos a enfrentar. Aun así, esta creación de los preparadores brasileños de Frateschi Garage, situados en Sao Paulo no deja de ser especial y realmente llamativa.
Como decíamos, no hay que ser muy avispado para entender que estamos ante una Yamaha, que la mítica RD tiene algo que ver, que la moderna R3 ha puesto su granito de arena y que le han puesto un turbo. Pero vayamos por partes, que precisamente es lo que han hecho ellos con la moto.
La base, es decir el chasis y el depósito viene de una vieja Yamaha RD350 que consiguieron, aunque en el caso del bastidor tubular ni tan siquiera es completamente original pues decidieron modificarlo para mejorar la parte ciclo. De esta manera se da un paso adelante en el rendimiento de la parte cicloy es que además de eso se han incorporado suspensiones actuales con horquilla invertida, fren
En cuanto al motor, el original de la Yamaha RD350 era un auténtico mismo, pero no disponían de él y entonces decidieron recurrir al motor de una Yamaha R3 actual. Este propulsor, diseñado para el A2 sin tener que limitarlo, es capaz de sacar 42 CV de su interior, una cifra muy inferior a los cerca de 60 que ofrecía la RD, así que había que buscar una alternativa para que esta preparación no perdiese tanta cafeína por el camino.
Es por eso que decidieron coger el bicilíndrico nipón y hacerse con un sistema completo de turbo, pero turbo de verdad. En este caso la turbina la mueven los propios gases de escape del motor y la modificación no es sólo la de colocar el mencionado turbo sino, también, el disponer de un escape, una admisión, caja de aire y la boquilla de los inyectores totalmente nuevos o reconstruidos depende del caso.
Para rematar, no hay preparación que se precie sin un buen trabajo estético y para ello recurrieron a piezas fabricadas con una impresora 3D de plástico ABS. Esa es la forma en la que le han dado ese toque tan peculiar y afilado que resalta con los acabados finales y, por supuesto, con unas llantas de radios de 17” que terminan de dar ese toque tan especial a la moto. Como decía el añorado Pau Donés “la pureza está en la mezcla”.