A veces no nos damos cuenta, pero Yamaha es un gigante empresarial que también dedica su producción a otras áreas que no están relacionadas con el mundo de las dos ruedas. De hecho, alguna de ellas tiene que ver con el arte en su conjunto, y muestra de ello son las obras que la marca de los tres diapasones va a presentar en la Bienal Internacional de Diseño.
La cita tendrá lugar en la ciudad francesa de Saint-Etienne, y será la segunda vez que Yamaha participe en este evento artístico desde su debut en 2013. Para mostrar sus dotes artísticos, la firma nipona ha encargado a sus dos departamentos de diseño, el de Yamaha Corporation y el de Yamaha Motor Co, que realicen sus obras, en las que se refleje la identidad y personalidad de la marca a través de productos estéticos y singulares. El resultado ha recibido el nombre de Proyecto AH A MAY.
En el caso de Yamaha Corporation, sus ideas están orientadas al mundo de las dos ruedas. La primera de las obras es, cómo no, una motocicleta, aunque se aleja de los cánones habituales, precisamente para ahondar en su diseño. El elemento más llamativo es el asiento, situado por encima del depósito, creado para rememorar la estampa del caballo y su jinete, así como reforzar la unidad y naturaleza del vehículo.
La bicicleta es el segundo representante, que cuenta con asistencia eléctrica, de manera que la bicicleta se recarga mientras pedaleamos. La batería, además, puede extraerse y utilizarla con el resto de elementos de nuestra casa. El diseño evoca un estilo de vida positivo y concienciado con el ahorro de energía.
Por su parte, Yamaha Motor Co se ha alejado de los vehículos, y ha apostado por diseños musicales. El primero de ellos es un grupo de tambores, apilados de tal manera que forman un círculo perfecto. Sin duda busca superar los límites de la expresión, simulando un globo terrestre sobre la que discurre la imaginación de los artistas.
El otro elemento artístico es una marimba, concebida para aunar las fuerzas de los artistas y así multiplicar su energía. El asiento recuerda al biplaza de una motocicleta, donde los artistas pueden moverse a su antojo mientras tocan este instrumento.