Yamaha SR400 Race Bike by Prama Motorworks
Una moto de carreras construida en tan solo 4 semanas


Todos sabemos a estas alturas de la película que nada es imposible cuando hablamos de elaborar una preparación sobre cualquier montura. A lo largo de los años hemos visto como este campo ha evolucionado de manera exponencial ofreciéndonos verdaderas obras de arte sobre ruedas. Por eso nada nos sorprende ya conocer trabajos como el que nos ofrece en esta ocasión un preparador indonesio, Yosef Gumilar, y su equipo de trabajo Prama Motorworks, que dieron vida a esta Yamaha SR400 de carreras que hoy os mostramos.
Según le cuenta a los compañeros de Bike Bound, tras la famosa pandemia sanitaria se reanudaron las pruebas de competición en el país, siendo la Motor Adu 2023, una competición de clásicas de la zona, el primero de este tipo de eventos que se llevaban a cabo en la región donde vive Gumilar. El problema es que solo tenía apenas un mes para dar forma a esta SR400, algo que no fue suficiente como para frenar las ganas de Yosef.

Así que teniendo claro cuál era la montura que quería modificar se puso manos a la obra, tal y como cuenta en la entrevista, donde comenta: “Me encantan las Muscle bikes japonesas y me preguntaba si podría construir mi SR400 con ese estilo y con otros ajustes y modificaciones del motor para adaptarme a mi estilo de conducción”. Juzguen ustedes mismos si lo logró.
A pesar de que el número de modificaciones llevadas a cabo son casi interminables, Prama Motorworks nunca pensó en que el tiempo con el que contaban era reducido. Así que lo primero que hicieron fue sustituir tanto la horquilla delantera, ambas llantas, calzadas con neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa y basculante trasero por el de una XJR400. Posteriormente, dio forma de manera artesanal tanto a ambos guardabarros como el depósito de combustible fabricado todo ello en aluminio y añadió freno delantero Brembo, manillar Protaper y estriberas Coerce.

Por otro lado, era consciente que debía darle un remozado a la mecánica así que reconstruyo el motor casi por completo. Añadió desde un nuevo cigüeñal, llevando el cubicaje final hasta los 500 cc gracias a un aumento de la carrera hasta los 84 mm, así como otros elementos entre los que destaca un carburador Keihin de 41 mm. También un pistón Honda Odyssey o una electrónica a medida BRT Racing con un limitador programable de las rpm, o un mapeo seleccionable según las circunstancias y potencia exigida. Así mismo incorporó un enfriador de aceite procedente de una Triumph Scrambler, con el que mantener el monocilíndrico nipón a la temperatura adecuada, y un silenciador SC Project.
La prueba de que la "Sangkuriang" (nombre mitológico con el que la bautizó su creador) logró su cometido es que Yosef Gumilar se hizo con las dos primeras carreras donde participó, así como la pole position en las tandas clasificatorias dentro de las categorías FFA 500-750cc y FFA Japan 500cc up. Gumilar añadía finalmente: “Es algo personal para mí: en nuestro país, las carreras y las motocicletas personalizadas están muy alejadas, y les demostré a todos aquí que puedo construir una motocicleta personalizada que pueda correr en la pista. Gracias a todo mi equipo del taller y a todos mis amigos que confiaron en mí para que lo lograra.”