Yezdi presenta sus tres primeras motos: Roadster, Scrambler y Adventure
Después de 25 años sin novedades


La historia de Yezdi es la de una ilusión. La de la ilusión de la India por tener su propia industria y tecnología motera después de su independencia del Reino Unido en 1947. Fue en 1960 cuando comenzó el germen de lo que sería la futura Yezdi, cuando las motos de la -entonces- checoslovaca Jawa se empezaron a construir y vender bajo licencia en la India. En 1973 esa subsidiaria pasó a llamarse Yezdi y se independizó fabricando motos propias, que además exportó con éxito a hasta 61 países como Egipto, Turquía, Venezuela... Pero el éxito acumulado no impidió que la crisis se la llevara por delante en 1996, cuando cerró su fábrica y su historia se detuvo. Hasta hoy.
Y es que hace algo más de 4 años el grupo indio Mahindra adquirió los nombres de Jawa y Yezdi para insuflarles una nueva vida. Y mientras que Jawa ya tiene varias nuevas motos en el mercado (al menos en la India), Yezdi había quedado ligeramente en el olvido hasta que, el año pasado, Mahindra decidió desligar los nombres de Jawa y Yezdi para convertirlas en dos marcas independientes. Así, el siguiente paso estaba claro: presentar la primera moto de Yezdi en más de 25 años. Y la gran sorpresa es que no ha sido una, sino tres: aquí tenéis las nuevas Yezdi Adventure (antes conocida como Roadking), Yezdi Scrambler y Yezdi Roadster.

Tres nuevas motos Yezdi, un mismo chasis
En esencia, asi es: las tres nuevas motos de Yezdi son la misma moto, ya que comparten chasis y motor de 334 cc, aunque este último tiene ligeras diferencias en el rendimiento según la versión elegida. Las tres llevan idénticos frenos (un único disco de 320 mm delante y otro de 240 mm detrás) y horquilla telescópica. Curiosamente, incluso la distancia libre al suelo es la misma en todas ellas. A partir de esa base única se han desarrollado las tres motos Yezdi, cada una con objetivos muy diferentes. Dentro vídeo:
Así, tenemos por un lado la Yezdi Adventure. Una trail pura devoradora de caminos y off road cuyo aspecto nos recuerda muchísimo a la Royal Enfield Himalayan. Su motor de 334 cc entrega 30,2 CV de potencia con una rueda de 21 pulgadas delante, otra de 17 atrás y un monoamortiguador trasero (sus hermanas tienen doble amortiguador). Se podrá elegir en dos acabados diferentes, con la única diferencia del color: Ranger Camo, con acabado de camuflaje y Matte, con dos colores a elegir entre negro y blanco. Su precio de venta (en la India) parte de unos 2.475 euros aproximadamente.

En el caso de la Yezdi Roadster nos encontramos ante una moto retro indicada para asfalto y ciudad. Su distancia entre ejes es ligeramente inferior que en la Adventure, mientras que sus ruedas son de 18 y 17 pulgadas respectivamente. El motor de 334 cc entrega en esta unidad un poco menos de potencia (29,70 CV). La Yezdi Roadster, además, se podrá elegir en dos versiones diferentes: Chrome, con los silenciadores cromados y parabrisas delantero, y Dark, con los escapes terminados en negro mate y sin parabrisas. El precio de salida es el más bajo de las tres, desde unos 2.337 euros al cambio actual.

Por último tenemos a la Yezdi Scrambler, una moto que se queda a mitad de camino entre ambas. Sus ruedas de tacos le permiten aventurarse en caminos sin muchos problemas, gracias también al mayor tamaño (19 pulgadas) de su rueda delantera, manteniendo las 17 en su trasera. El motor de 334 cc entrega 29,10 CV de potencia y, como en el caso de sus hermanas, se podrá elegir en dos acabados diferentes: Single Tone, con un único color (amarillo, naranja o verde claro) y Dual Tone, con doble color, un blanco de base y otro a elegir entre rojo, verde y azul. Su precio de salida es de unos 2.416 euros.
Ahora bien, ¿qué posibilidades hay de ver a las nuevas Yezdi correteando algún día por las carreteras europeas y españolas? Pues salvo que se te ocurra importar una, podemos decir que son escasas. Sus motores no son muy potentes para lo que se estila por Europa. Y además aún estamos esperando a que Mahindra se decida a traer antes su marca Jawa a nuestras fronteras. Pero bueno, por esperar que no quede.
