Anthony West lleva toda una vida corriendo. A sus 35 años, que tampoco son tantos, pocos pilotos pueden presumir de haber tenido una trayectoria tan dilatada en la que se ha subido en innumerables motos y categorías diferentes. En pocas palabras podríamos resumirlo de la siguiente forma:
- 125 cc: Honda RS125
- 250 cc: Honda NSR250, Aprilia RSV 250, KTM 250 FRR
- Moto2: MZ Moto2, Moriwaki MD600, Speed Up S12, Suter MMX
- 500 cc: Honda NSR500
- MotoGP: Kawasaki Ninja ZX-RR, Honda RC213V-RS
- SBK: Kawasaki
- SSP: Honda, Yamaha
Y todo esto sin contar que en el BSB o el Mundial de Resistencia también se pudo ver a uno de los mejores pilotos de la actualidad en condiciones de mojado, una de sus especialidades.
En la pasada cita de Australia, Anthony West tuvo como él mismo dijo un fin de semana para olvidar. Rompió tres motores en cuatro días y para la carrera, salió en octava línea con un motor prestado por Liam Coleby que participa en el Nacional Australiano y con el que, en la recta, contaba con una desventaja de más de 15 km/h.
Aun así se las arregló para llegar al podio gracias a sus dotes como piloto y un poco de buena suerte. Pero sin embargo, las ofertas le siguen sin llegar y por eso no ha dudado ni por un instante en poner rumbo a Tailandia por si alguien necesitaba de sus servicios y podía correr ya que el coste total de ir con su equipo, es inasumible.
El viaje también lo aprovechará porque después de su podio en Australia, algunos patrocinadores se han interesado por echarle una mano. Por ejemplo el equipo holandés EAB se ha ofrecido a darle apoyo técnico: logística, un par de mecánicos, etc.
Aun así, West está empeñado en seguir corriendo y su siguiente meta es hacerlo en Aragón. Por ello tiene en marcha un proyecto de crowdfunding en GoFUndMe para poder juntar el dinero necesario, ya sea para toda la temporada o carreras esporádicas. De momento lleva 10.000 dólares de los 150.000 necesarios en ocho días.
Si esto no es pasión…
