La Honda NSF250R ha sido un fracaso. Su puesta de largo en el Circuito de Catalunya hace dos años prometía mucho pero desde entonces, el campeonato del mundo de Moto3 ha sido de color “naranja KTM”. Honda sólo ha vencido 6 de las 27 carreras disputadas hasta Brno, dominando únicamente el primer tercio de la temporada 2012 gracias al buen hacer de Maverick Viñales con su chasis FTR. Pero la realidad es que hace más de un año (GP de Mugello 2012) que Honda no gana en la categoría pequeña. Ninguna de las 11 motorizaciones que el ala dorada dispone esta temporada ha sido capaz de hacer algo parecido (el australiano Jack Miller es el mejor clasificado, 7º de la provisional).
Para frenar el dominio de KTM, en el pasado GP de la República Checa Honda planteó la posibilidad de asaltar la categoría con una moto completamente nueva nacida de adaptar su RC213V de MotoGP (cambio seamless incluído) a las nuevas exigencias. Las motos-proto (200.000 euros y mecánica bicilíndrica), estarían englobadas en uno o dos equipos de confianza que actuarían como semi-oficiales, dejando las “antiguas” NSF para el resto de pilotos que las demandaran. Los motores estarían mantenidos por la empresa Geo Technology (se encarga de los motores de Moto2) o los holandeses de Ten Kate.
Teniendo en cuenta que una KTM RC250R monocilíndrica cuesta 45.000 € y, ante una supuesta competencia desleal de la firma japonesa que se saltaría los estándares técnicos y de contención de costes de los que hace gala esta categoría, Dorna ha desestimado. En consecuencia, al fabricante de Tokio no le ha parecido bien y parece ser que no participará el año que viene en dicha categoría.
Por otro lado, el fabricante de chasis suizo Suter podría encargarse de fabricar una estructura propia para las nuevas monturas Mahindra 2014. ya veremos en qué acaba todo esto.
