Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Prueba Indian Scout Sixty 2016: entrada de lujo

Fotos: Javier Ortega
El escalón de acceso de la marca americana es una custom deportiva joven, divertida, atractiva, fácil de llevar y con personalidad. Por menos de 12.000 € puedes entrar en el universo Indian de última generación y con carnet A2. ¿Por qué no probar?

Tres años después de la adquisición de Indian por parte del gigante americano Polaris, la archirrival de Harley, lejos de dormirse, continúa evolucionando, manteniéndose muy activa y ampliando su gama de productos constantemente. El catálogo 2016 está compuesto por 9 modelos, siendo las Springfield y Chieftain Dark Horse las últimas incorporaciones.

Presentada en el Salón EICMA de Milán 2015, la Sixty es una versión más económica y accesible de la Indian Scout, un modelo de entrada en la marca que hereda todo el ADN de competición de la histórica firma americana. Su apellido “Sixty” se identifica con la 61 pulgadas cúbicas de su motor. Reminiscencias flat track sport en un segmento en el que, a priori, la deportividad choca con la filosofía custom. El preparador Roland Sands ya ha cosechado éxitos con ella en su versión racing y, a tenor de lo probado, goza de un prometedor futuro.

Los 2.060 € de diferencia de la Sixty (11.590 €) respecto a su hermana Scout se centran en la menor cilindrada del motor (999 cc, con pistones más pequeños), potencia/par (22 CV/10 Nm menos), caja de cambio de 5 marchas en vez de seis, acabados en negro en vez de cromo en varias piezas (chasis, motor, llantas), logotipo del depósito, tapizado y gama de colores (tres opciones en vez de cinco): el resto es idéntico.

Minimal-Indy

Elementos clásicos como el contacto en el lateral izquierdo del motor, el bloqueo de dirección en la pipa, la horquilla convencional o el asiento monoplaza se entremezclan con soluciones de última hornada como el chasis de aluminio, un moderno motor V-Twin a 60º refrigerado por agua con culatas de 4 válvulas (78 CV y 88,8 Nm), acelerador electrónico, ABS y faro trasero LED. Todo ello englobado en un diseño moderno presidido por los guardabarros cortos, el sencillo faro delantero circular o la doble salida de escape lateral paralela.

A sus mandos, la Indian Scout Sixty es una moto accesible, cómoda y doblemente baja, tanto por centro de gravedad como por altura de asiento (sólo 64,3 cm al suelo). El manillar, bajo y alargado es contenido y las estriberas adelantadas no son radicales. Sólo con acariciar el botón de arranque y, sin ni siquiera mantenerlo pulsado todo el tiempo, el bicilíndrico americano arranque rápidamente y sin notables vibraciones. El sonido es agradable sin dejar de ser contundente.

La Indian Scout Sixty es el modelo de acceso a la gama 2016 del fabricante americano

Desde el principio aprecias una rapidez de reacciones casi inédita en una moto de este segmento, más acostumbrado a que “todo suceda reposadamente”. La agilidad se nota desde los primeros metros y los cambios de dirección son casi instantáneos: notas que fluyes entre el tráfico y te sientes muy “ligero”. Está claro que buena parte de la culpa de ello la tiene su excepcional chasis de aluminio, una herencia de sus hermanas Victory, únicas en lo que a bastidor y ciclística se refiere. Los 256 kg declarados con el depósito de 12,5 l. a tope y todos los llenos apenas se notan.

Si a todo lo anterior unimos la respuesta de un propulsor que se siente “muy vivo” en todo el rango de revoluciones y que te invita a jugar constantemente con las cinco marchas, obtenemos un “pack” completo y muy competitivo. El tacto del acelerador electrónico es dulce y directo, algo de agradecer y que ayuda a controlar la entrega de par de un motor de estas características que, de vez en cuando te puede sorprender con una leve derrapada acelerando con ganas en la salida de una curva.

Sólo los neumáticos taiwaneses Kenda y la ausencia de un segundo disco de freno en la rueda delantera son detalles mejorables en una moto muy bien parida. En la Sixty se hace más palpable la necesidad de usar el freno trasero que en otros modelos. Si, además, montase horquilla invertida la Indian Scout Sixty sería una custom deportiva perfecta.

El chasis de aluminio de la Indian Scout Sixty es una de sus características más especiales

Lo último

Lo más leído