La producción de Royal Enfield y sus esfuerzos por hacerse un hueco en el mercado europeo está dando sus frutos, y a día de hoy la marca india es una de las principales en el segmento de las motos clásicas actuales. Muestra de esa perseverancia es el nuevo centro de investigación y desarrollo que han implantado en el Reino Unido.
Sus últimos pasos, no obstante, están encaminados a lograr hacerse un hueco también como fabricante de motos más modernas, como el caso de la Himalayan 410, que llegará a los mercados a finales de año y que supone una revolución en cuanto al concepto.
El segundo gran cambio de actitud en este planteamiento llega con el nuevo motor bicilíndrico que los ingenieros de Royal Enfield están preparando y del que no hay mucha información al respecto por el momento. Los únicos datos confirmados son, además de que contará con dos cilindros, que su cilindrada estará entre los 600 y 650 c.c. y su potencia rondará los 48 CV con el objetivo de ser montado en motos para el A2.
Según reconocen los responsables de la firma, la intención de fabricar el P61, nombre interno del motor, es poder competir en el mercado con motos como la Harley‐Davidson Street 750 o la Triumph Bonneville, entre otras, algo que tampoco define al 100 por cien su nicho de mercado pero que deja claro que las líneas de los modelos que empleen este propulsor serán de un corte más clásico que la Himalayan.
Por si estas novedades no fueran suficientes, Royal Enfield, que ha establecido una empresa subsidiaria de ventas y marketing ni más ni menos que en Milwaukee (Wisconsin‐USA), hogar de Harley-Davidson, están desarrollando nuevas versiones de la Classic y la Thunderbird y se plantean como objetivo a largo plazo como reconoce Siddartha Lal (CEO de Eichner Motors): “Dominar el mercado mundial de las motocicletas de cilindrada media entre 250 y 750 cc.”.
