A 215 km/h sobre una Royal Enfield Continental GT 650
La más rápida de Australia

Pocos meses después de que Royal Enfield lanzase las Twins, pudimos ver como una Royal Enfield Continental GT 650 alcanzaba más de 250 km/h en las lagunas saldas de Bonneville. Cayla Rivas, que por aquel entonces contaba con solo 18 años, establecía un nuevo récord para motos sin carenar de de menos de 750 cc.
Ahora ha sido la filial australiana de la marca, la que ha vuelto a situar la Continental GT en lo alto de la tabla de tiempos, con un nuevo récord. Si bien es cierto que es un récord local, y que no han llegado a alcanzar la misma velocidad, se han quedado muy cerca. Y tiene mérito porque mientras la moto de hace unos años era una preparación oficial (chasis diferente, suspensiones, inyección de óxido nitroso y preparación al límite del motor), la moto australiana lo ha conseguido con un grado de preparación bastante inferior.
- Para saber más: Prueba Royal Enfield Interceptor y Continental GT 650 2019

El récord se ha conseguido en la celebración de la 31ª edición de la Speed Week del lago Gairdner. La Salt Racer (así han bautizado a su cazarécords), fue preparado por los australianos de Mid Life Cycles, con especificaciones para la categoría MF 650, que incluye motos de producción sin carenado y alimentadas por gasolina sin plomo comercial.
El récord anterior estaba en 119,961 mph, o lo que es lo mismo, 193,058 km/h. Para conseguir batirlo, la Royal Enfield ha tenido que ser preparada a conciencia. No nos olvidemos que su motor de dos cilindros, entrega solamente 47 CV. A priori no parecen demasiados para llegar al objetivo, sobre todo cuando la marca anuncia una velocidad máxima de poco mas de 160 km/h.
Pistones forjados, nuevos árboles de levas, culata, cámara de combustión, pulido de bielas, equilibrado de cigüeñal, eliminado el contrapeso para el equilibrado situado en la culata, caja de cambios ajustada (relación final mucho más larga), nueva inyección electrónica, filtro de admisión, escape, etc. Todo para intentar arañar hasta el último caballo.

Luego todo el turno de aligerar al máximo, eliminando todo lo que no fuese necesario y modificado ligeramente el chasis. Neumáticos PIrelli Diablo Slick, suspensiones Öhlins, llantas más ligeras, eliminación del freno delantero, basculante más largo (130 mm, el máximo por reglamento), etc.
Al final, la Royal Enfield Continental GT 650 con Charlie Hallam a los mandos, supero el récord anterior y fijó una velocidad máxima de 133,779 mph (215,296 km/h), con una marca oficial de 212,513 km/h (la media de ambas pasadas en sentido contrario). Todo un éxito.