BMW prepara un nuevo sistema adaptativo de refrigeración

BMW afronta este 2023 con felicidad y optimismo, ya sea porque está en plena celebración de su 100 aniversario como marca o porque se espera que a lo largo de los próximos meses nos den a conocer novedades del calibre de la esperada R 1300 GS 2023. Además, trabajan en seguir desarrollando nuevos sistemas que faciliten la vida del usuario, como por ejemplo un nuevo caballete electro-hidráulico. También en otros como el que hemos conocido gracias a los amigos de Cycle World y que estaría destinado a mejorar la refrigeración y aerodinámica de sus futuros modelos.

Al parecer la marca ya habría registrado en la oficina de patentes algunos bocetos sobre el citado sistema y su funcionamiento, y a simple vista la idea es similar a la que ya emplea la firma alemana en algunos de sus automóviles. Si bien en este segmento el método está implementado mediante las rejillas frontales que componen su parrilla, los conocidos riñones, en las motos de la marca actuaría de forma diferente, aunque manteniendo la filosofía del concepto.

Esta no es otra que la de no solo mejorar la refrigeración de sus motores, sino también ayudar de manera activa a la aerodinámica del conjunto. Este hecho viene dado por la gran resistencia que oponen los radiadores frontales en la mayoría de motocicletas. Si bien están colocados en ese lugar de manera estratégica buscando captar la mayor masa de aire posible, afectan negativamente a los valores finales de Cx.

Indudablemente, debe de haber un radiador, pero ahora este podría trabajar de otra forma. Esta no sería otra que abriendo o cerrando, mediante unas cortinillas motorizadas, la entrada de aire, canalizándolo de manera eficiente. Volviendo a los automóviles de BMW los riñones frontales instalados en sus calandras delanteras son los encargados de realizar esta función. Si este sistema lo aplicamos al mundo de las dos ruedas funcionaria de manera distinta, pero esencialmente el resultado buscado sería el mismo. De este modo el aire no atravesaría el radiador de manera continua, solamente en los momentos de mayor exigencia a la mecánica. La marca lo expresa así:

“La disposición de refrigeración suele diseñarse basándose en los momentos esperados de máxima exigencia, que puede ocurrir en el caso de condiciones de funcionamiento extremas. En situaciones cotidianas con menores exigencias de rendimiento para el posicionamiento del sistema de refrigeración, esto se corresponde a una pérdida de prestaciones aerodinámicas por el sobredimensionamiento del mismo sistema.” Además, y según comenta la propia marca en la mayoría de ocasiones se da precisamente un uso en el que no se requiere una refrigeración trabajando a pleno rendimiento.

Llegados a este punto lo que BMW propone es un sistema que distribuya el aire por el contorno del radiador mediante las mencionadas rejillas frontales, que abrirían o cerrarían en función de la necesidad del sistema de refrigeración en cada momento. Esto reduciría el nivel de resistencia traduciéndose en una mejora sustancial de las prestaciones, todo ello sin comprometer la fiabilidad del sistema y aunando una mayor eficiencia en términos generales. Sin duda un alarde tecnológico que en su versión final quedaría totalmente integrado en el conjunto y que por qué no, podría llegar a modelos de nueva factura como la esperada R 1300 GS.