La moto ha dado mucho juego en el mundo del celuloide y han protagonizado escenas míticas y películas enteras alrededor de las dos ruedas. También han significado el descubrimiento de grandes estrellas como Marlon Brando, en la inolvidable Salvaje, de 1953 (The wild one). En esta película se trataba por primera vez en la gran pantalla el tema de las bandas moteras, basada en unos enfrentamientos entre bandas rivales en 1947.
No sólo de bandas ha vivido el cine motero, sin que ha sido capaz de reflejar historias reales o de ficción desde todos los puntos de vista. Muchas de ellas son auténticas obras de arte, ya sea por su producción o por los efectos especiales que se incluyen. En esta selección os ofrecemos diez ejemplos de cómo ha tratado el cine al mundo de la motocicleta.
La gran evasión (1963)
No es una película de motos, pero una de sus escenas más famosas la protagoniza Steve McQueen sobre una Triumph TR6 Trophy. El propio actor fue el que rodó gran parte de esa persecución, excepto el mítico salto, que lo realizó el especialista Bud Ekins. No fue la única escena en la que se puede ver a McQueen sobre una moto en este película, ya que él mismo se pasó al bando enemigo y se vistió de nazi para realizar la persecución que él mismo protagonizaba. Algo así como McQueen vs McQueen. La TR6 Trophy ha inspirado muchos modelos de la firma británica, el último de ellos la Bonneville Steve McQueen SE
Easy Rider (1969)
Clásico de clásicos. La Road Movie motera más famosa. Peter Fonda, Dennis Hopper y Jack Nicholson en una obra maestra dirigida por el propio Hopper. Ambiente hippie, música mítica a cargo de Jimi Hendrix, Mars Bonfier o Steppenwolf con su “Born to be wild” y Harley-Davidson en una mezcla irrepetible. Hace pocos meses, la Harley de “Capitán América” (Fonda) fue subastada y se vendió por más de un millón de euros. La otra moto que utilizó Fonda y las dos que llevó Hopper fueron robadas después del rodaje. En 2013, se realizó una secuela llamada “Easy Rider: The Ride Back”.
Diarios de motocicleta (2004)
Narra el viaje que realizó el revolucionario Ernesto “Ché” Guevara junto con su compañero Alberto Granado por Latinoamérica, a bordo de una Norton 500 de 1939 que bautizaron con el nombre de “la poderosa”. Podríamos decir que fueron los primeros en hacer “el Dakar sudamericano”, ya que salieron de Buenos Aires y atravesaron el desierto de Atacama, los Andes y la Amazonía peruana. En las escenas más seguras su utilizaron Norton de coleccionistas, pero en las más peligrosas en las que había caídas se cambiaron por Yamahas modificadas. Interpretada por Gael García Bernal (Ché) y Rodrigo de la Serna, ganó un Óscar por la mejor canción, Al otro lado del río, de Jorge Drexler.
Cerdos salvajes (2007)
Comedia americana en la que lo mejor son las motos que aparecen en ella. Cuatro amigos maduritos, hartos de la rutina de sus trabajos y sus mujeres, deciden desempolvar sus Harleys y marcarse un viaje recorriendo Estados Unidos con sus chupas de cuero de su banda motera, los Wild Hogs. John Travolta, Tim Allen, Martin Lawrence y William H. Macy perpetran esta cinta. Travolta se sube a una Screaming Eagle Fat boy, Allen a una Black Fat Boy, Lawrence lleva una Springer Softail y Macy una XL1200C Sporster.
Burt Munro, un sueño, una leyenda (2005)
A pesar de la historia que relata, ha pasado casi desapercibida. Su título original en inglés, “The world’s fastest Indian”, hace honor a esta historia, la del neozelandés Burt Munro, quien se fue hasta las salinas de Bonneville a la edad de 68 años para batir un récord de velocidad con su Indian modificada a mano. Con piezas fabricadas por él mismo y con utensilios que iba acoplando a su Indian Twin Scout que compró en 1920. 47 años después, se lanzó al reto de batir el récord de velocidad con su vieja máquina. Era el año 1967 y Munro superó los 295 kilómetros por hora. Está protagonizada por Anthony Hopkins y dirigida por Roger Donaldson.
Quadrophenia (1979)
Mods, rockers, Vespas, Lambrettas y un escenario tan espectacular como la ciudad británica de Brighton dan como resultado una película cargada de acción, violencia callejera y mucho sentimiento motero. Se estrenó en 1979 en una época en la que la música formaba parte de la vida cotidiana de los jóvenes. También era parte de esa cultura las transformaciones y las preparaciones en sus motos. Espejos y faros bajo los que se escondían unas Vespas y unas Lambrettas espectaculares. La secuencia final con el protagonista recorriendo los acantilados de Brighton es imprescindible. La música, del grupo The Who, por descontado.
Matrix reloaded (2003)
Vaya lección de pilotaje de Trinity, la protagonista que daba vida la actriz Carrie-Anne Moss. Y toda una campaña de publicidad para la Ducati 996 con la que Trinity intenta zafarse de “los malos”. Muchos efectos especiales, demasiados si estuviéramos hablando de otra película, pero en Matrix todo es posible. En esta escena, la especialista que pilotó la Ducati fue Debbie Evans, campeona de trial norteamericana. Evans tuvo que hacer el recorrido por la autopista sin coches siguiendo una trazado marcado para que después se incluyera el tráfico de manera digital. No recomendamos intentarlo en la vida real, ya os digo que no sale igual.
Misión imposible II (2000)
A Tom Cruise esto de las motos le viene de lejos. en 1986, en una de sus primeras películas, Top Gun, conducía una Kawasaki GPZ 900 R sin cortarse un pelo. En Misión Imposible II, se puso a los mandos de una Triumph Speed Triple para filmar una persecución con muchos trucos. Aún así, el propio Cruise rodó en persona alguno de los planos, eso sí, con las correspondientes medidas de seguridad. Una película con gran presupuesto pero en la que se cuelan planos en los que se puede ver a la Speed Triple con ruedas de tacos o de asfalto en la misma secuencia.
Terminator salvation (2009)
La saga Terminator es prolífica en el uso de motos. En la segunda parte, Judgement Day, John Connor tiene una Honda XR y el propio Terminator conduce una Harley-Davidson Fat Boy. En la cuarta entrega, Terminator Salvation, el protagonista, interpretado por Christian Bale, se sube a una máquina “hyperfuturista” en una de las escenas más espectaculares. Para el rodaje, en realidad se utilizaron Ducati Hypermotard, que luego fueron reemplazadas por ordenador por el diseño final. Esa moto la fabricaron en realidad para algunos planos, pero toda la acción volvió a ser protagonizada por Ducati.
Ghost Rider, el motorista fantasma (2007)
Espectacular interpretación de Nicolas Cage que le sirvió para estar nominado a los premios Razzie como el peor actor del año. Interpreta a un especialista en acrobacias llamado Johnny Blaze que hace un pacto con el diablo para proteger a su familia. De noche se convierte en un motero vengador en llamas sobre una chopper inspirada en la Harley que Peter Fonda pilotaba en Easy Rider. El propio Fonda aparece en esta película alabando el diseño de la moto de Cage. Las acrobacias que aparecen son obra de Robbie Maddison, quien también ha doblado escenas para las películas de James Bond. En 2012 se atrevieron a realizar una segunda parte, en la que el protagonista cambiaba de moto (la chopper ya estaba muy quemada) y se subía a una Yamaha V-Max.
