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El AGV Pista GP con el que Rossi se fue al suelo en Aragón, a examen

Fotos: AGV
Toda competición debe tener un fin de evolución y en MotoGP se prueban multitud de sistemas que tras analizar y evolucionar terminan llegando a la calle. En su día pasó también con el AGV Pista, que la firma italiana ha analizado tras el accidente que sufrió Valentino Rossi en MotorLand.

La esencia de la competición, lo que ha movido a este deporte durante décadas antes de que la imagen y los sponsors movieran el “Continental Circus” ha sido el afán de las marcas por evolucionar sus mejores productos en competición para después poder trasladar esa tecnología a la calle, ya fueran las propias motos, los neumáticos, cadenas, botas, monos o, como en el caso que nos ocupa, cascos.

Valentino Rossi es piloto de AGV desde antes de llegar al Campeonato del Mundo. El astro italiano siempre ha protegido su cabeza con el casco de la firma transalpina y desde hace mucho tiempo es Mauricio Vitalli, el encargado de cuidar los cascos de Il Doctore. El caso es que tras el fuerte impacto que recibió el AGV Pista en la carrera de MotorLand, cuando Rossi golpeó contra el suelo con violencia, en AGV han decidido examinar a fondo las consecuencias en esa unidad.

Mediante los sistemas de grabación de datos determinaron que en el momento de la caída (cuando Rossi golpea por primera vez el suelo) iba a 98,5 Km/h y entre el inicio de la misma y el momento en el que Valentino quedó tendido en el suelo transcurrieron 64,5 metros. Además se han registrado un total de 9 puntos de impacto diferentes producidos por el asfalto, la grava y la propia Yamaha M1 que alcanzó al piloto ya en el suelo.

El primer impacto de la cabeza contra el suelo se produjo con el “alerón” trasero del casco que literalmente voló por los aires, algo que según AGV es premeditado. Posteriormente, cuando Rossi toca la grava, comienza a rodar junto a su M1, que le golpea con partes metálicas y también con la goma trasera, algo que se aprecia a simple vista en el casco. Precisamente el golpe y la fricción que generó la rueda en la visera hizo que se rompiera el enganche metálico de la misma, algo que AGV emplea en su modelo de competición pero no en el de calle, dejando descolgada la pantalla.

Afortunadamente Valentino solamente sufrió daños menores y como demostró en Motegi, la caída de MotorLand es solamente un recuerdo lejano gracias en gran parte a las medidas de protección pasiva con las que cuentan los pilotos de MotoGP.

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