El Brexit y sus consecuencias… Honda ya anuncia que cierra una fábrica

Desde que el referéndum del Brexit arrojó el resultado de “salir” el panorama industrial británico se revolucionó y las motos no son ajenas a eso lógicamente. Tanto por lo que respecta a las marcas como por lo que respecta a los motoristas, pero si las dudas con la salida eran muchas, en la situación actual sin acuerdo político claro la cosa se pone cada día más negra … sobre todo para los de allí, parece. La noticia más reciente es el anuncio de Honda de cerrar su factoría de coches en Swindom, lo que afecta por lo menos a 3.500 empleos. La asociación de fabricantes y vendedores SMMT (Society of Motor Manufacturers and Traders) ya avisó del riesgo que un Brexit “malo” podría tener para muchos de los 186.000 empleos que genera el sector (coches y motos).
Honda es la última en hacer un anuncio así pero Jaguar Land Rover ya anunció que pararía su producción una semana durante abril como consecuencia de los problemas que traerá la salida del 29 de marzo. Porsche avisó a sus clientes que los coches entregados a partir de esa fecha costarán en torno a un 10 por ciento más caros por los (esperados) aranceles. El anuncio de Honda que debe confirmarse en breve es que para 2022 habrán terminado sus operaciones en esa fábrica, aunque sí mantendrán sus oficina en Berkshire. De esa fábrica, abierta en 1992, salían modelos como el Civic y se montaban diferentes motores. Posiblemente pasarán a venir desde Japón.
En cuanto a las motos, el problema de una salida sin acuerdo es que el Reino Unido quedaría como un país importador/exportador más, respecto de la Unión Europea. Eso significa que las motos de más de 250 cc pagarían un 8 por ciento de arancel y las de menos, un 4 por ciento. Y las piezas y accesorios, un 3’7 por ciento. Para Triumph, que fabrica allí, el problema de esto es doble: tendría que pagar más por las piezas que importa de la UE (frenos Brembo por ejemplo) y luego sus motos estarían en venta aquí como importadas. Para hacerlo peor, desde el uno de febrero entró en vigor el último acuerdo entre la Unión Europea y Japón, liberando todos los productos japoneses (motos y piezas) de los aranceles que tenían, con lo cual poco a poco bajarán (ligeramente) sus precios.