Andrea Dovizioso ha sido el gran protagonista de la 23ª edición del Wrooom 2013, celebrado en la estación invernal de Madonna di Campiglio. El ex del equipo Yamaha Tech3 ha realizado su primera comparecencia oficial desde que fichara por la marca boloñesa el pasado agosto, mostrando tener las ideas claras y deseando subirse a la moto:
«Las primeras sensaciones con la moto han sido positivas. Me esperaba una moto totalmente inmanejable, por lo que habían dicho, pero no fue así. En Jerez, el problema en el cuello me frenó pero, ahora, con seis días en Malasia habrá tiempo para entender la Ducati. Tenemos que trabajar para reducir las distancias. Elegí este reto porque sé que puedo hacerlo bien. No copiaremos ninguna moto. Cada moto tiene su propia filosofía y hay que encontrar todos los aspectos positivos de la Desmosedici. Ni los pilotos ni los técnicos tienen una varita mágica. El primer año será especial: deberemos comprender la moto y trabajar sobre todo durante los fines de semana de Gran Premio. El primer año será todo de trabajo y después ya pensaremos en conseguir resultados importantes».
Tampoco faltaron las opiniones sobre Valentino Rossi tras su vuelta a Yamaha: «Coger el puesto de Valentino es algo muy especial, pero el hecho de que no haya conseguido mucho con esta moto digamos que ayuda, aunque no ha pesado absolutamente en mi decisión».
Respecto a su compañero de equipo: «Nicky siempre ha sido un piloto correcto y tranquilo. Tenemos un carácter similar y si hay la voluntad de trabajar y colaborar, seré el primero en querer compartir la información con él. Es una buena persona, y no hay tantas en el Mundial».
Además, las motos de fábrica lucieron junto a la de Ben Spies, decorada con los colores de Pramac. Ducati tiene una estrecha relación con el director de la escudería, Paolo Campinoti, cuyo equipo está ahora apoyado directamente por la fábrica.
