Fomento no se quedará con todas las autopistas en quiebra

En contra de lo que estaba previsto, el Ministerio de Fomento no va a tener que rescatar y quedarse con las autopistas radiales que están en quiebra, o por lo menos con todas ellas. En los planes iniciales estaba previsto que el Gobierno se responsabilizara de las tres primeras vías antes del mes de julio.

La patronal de grandes constructoras, Seopan, ha vuelto a insistir en la necesidad de encontrar soluciones a la quiebra de las autopistas. Por su parte el Departamento que dirige Iñigo de la Serna elude quedarse con las vías de pago gracias a los fallos de los tribunales y a que haya quedado descartado el proyecto de nueva sociedad pública por los problemas de déficit.

Fomento debía rescatar tres autopistas antes del próximo mes de julio, la Circunvalación de Alicante y las radiales de Madrid R-3 y R-5, pero gracias al veredicto de la Audiencia Provincial de la capital se anula la liquidación dictada sobre el peaje alicantino y se prevé que pueda suceder lo mismo con las otras dos vías. Las otras cinco autopistas en quiebra son la de Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la R-2, la R-4 y la que enlaza Madrid con el Aeropuerto.

Después de que el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid diera un plazo hasta julio para que Fomento se quedara con las vías de pago, la sociedad concesionaria de las autopistas, en la que participan Abertis, Globalvía y ACS entre otras, presentaron un recurso para anular esta decisión.

Desde el Ejecutivo también han descartado el plan de rescate que se diseñó en 2008 para el rescate de estas ocho vías de pago que están en quiebra y que contemplaba integrarlas dentro de una sociedad pública. Según Julián Núñez, Presidente de la Seopan, este plan ha quedado invalidado por “los problemas de encaje que presentaba con el objetivo de déficit”.

Después de estos movimientos, los planes para solventar la situación de las ochos autopistas pasan por buscar soluciones individuales mediante el pacto de las concesionaria con los acreedores. Desde Seopan buscan una colaboración entre el Gobierno y las empresas concesionarias para dar un giro al problema de viabilidad que se lleva arrastrando desde 2012.