La pila de combustible cumple 50 años, pero sigue sin usarse en motos

Los vehículos eléctricos, los híbridos e incluso algo tan reciente para muchos como las pilas de combustibles llevan presentes en la automoción muchos años. Sin ir más lejos, se cumplen 50 años desde que General Motors presentó la Electrovan, el primer vehículo propulsado por una pila de combustible. Aquí podéis conocer un poco más sobre la historia

Hoy en día los fabricantes se debaten en cuál será el siguiente paso a tomar en la industria automotriz. ¿Cuál será la tecnología adecuada? ¿Qué será lo que demande el consuimdor? ¿Híbridos? ¿Eléctricos puros? ¿Eléctricos de autonomía extendida? ¿Pila de combustible? Recuerda a cuando hubo que elegir entre VHS/Beta o posteriormente el CD/Laser Disc. Unos fueron adelante y otros quedaron olvidados. Confundirse hoy en día en la decisión puede suponer millones de euros tirados a la basura.

Sin embargo los fabricantes de motocicletas lo han tenido relativamente mucho más sencillo hasta el momento. Únicamente en los últimos años ha empezado a aumentar la oferta de vehículos eléctricos aunque casi siempre de la mano de fabricantes pequeños. Las grandes industrias japonesas y europeas todavía no han dado el paso definitivo más allá de algún que otro prototipo.

Y si la oferta eléctrica no es todavía demasiado abundante, menos lo es la de fabricantes que hayan investigado el uso de pilas de combustible en las motos. Además de algunos prototipos creados en las universidades, tres han sido las motocicletas que han llamado la atención en los últimos años.

Por un lado Suzuki, que presentaba en el 2010 en Londres un prototipo de una Suzuki Burgman propulsada con esta tecnología. Hero también se involucraba en un proyecto similar aunque con un diseño mucho más futurista: la Hero Ion Concept. Por último, Intelligent Energy, una empresa implicada en el desarrollo de tecnología de pila de combustible también presentó su propia motocicleta denominada ENV (Emission Neutral Vehicle). Su intención era haberla puesto a la venta por unos 6.000 dólares pero finalmente no pasó de la fase de prototipo.

Y es que si bien es cierto que la tendencia mundial ideal sería poco a poco ir dependiendo menos de los combustibles fósiles, lo cierto es que las ventajas en cuanto a menor emisiones contaminantes de las motos respecto al resto de vehículos hace que no sea una necesidad actual por parte de los fabricantes, pudiendo utilizar otras tecnologías como por ejemplo la sobrealimentación, muy extendida en los coches pero testimonial en las dos ruedas.